Lo que falta para ir a los Juegos Olímpicos

Otra aventura olímpica que se salda con las manos vacías durante el fin de semana para la selección nacional de baloncesto masculino.

No se alcanzó el objetivo de avanzar por primera vez a unos Juegos Olímpicos y la espera se hace larga.

Por un lado merecen todo el respeto, agradecimiento y elogio los integrantes del equipo que dignamente representaron a la República Dominicana.

El entrenador Néstor García volvió a demostrar que es un mago en la dirección técnica cuando con un grupo que algunos hasta ridiculizaron, luchó de tu a tu con potencias como Grecia y Croacia.

A pesar de las diferencias de estatura, velocidad y acierto en los triples, los dominicanos se mantuvieron en pelea ante gigantes del baloncesto.

Muchos consideraran que se pudo tener un equipo de mayor nivel, con mejores “nombres”. Eso es cierto, pero tampoco era garantía de éxito.

Se recuerda la gran labor realizada bajo la gerencia de la empresa Southgate para el Preolímpico del 2011 y el Repechaje del 2012.

Se contó con los mejores jugadores disponibles, incluyendo los NBA, los más destacados del patio, el entrenador Salón de la Fama John Calipari y todas las previsiones posibles.

El resultado: tampoco se pudo lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos.

Eso significa que son muchos los cabos que hay que atar para culminar un proceso que ahora se ha complicado con el premundial olímpico en el cual obligatoriamente hay que ganar el torneo para avanzar y siempre se van a encontrar con las poderosas selecciones europeas que quedan rezagadas.

La figura del gerente general tampoco es garantía de nada. Se han registrado resultados positivos y negativos con el mismo.

Lo ideal es que la gerencia quede en manos de un presidente de federación que haya tenido experiencia como jugador de alto nivel en la selección como los casos de España y Lituania.

Pero ese no es el caso en nuestro país en donde los jugadores a veces se desentienden y son los dirigentes clubísticos los que ascienden a esos puestos federados.

Otro aspecto que complica el proceso es que los mejores talentos están en la NBA y la NCAA que siempre tienen un tema a la hora de integrarse a los equipos nacionales, contrario a lo que sucede con los estelares en Europa que son los primeros que se integran.

También están los casos de aquellos que no sienten tanto apego por el equipo nacional porque no han pasado por las categorías menores del programa de selecciones.