baloncesto
Eduardo Gómez es elegido para la directiva del Salón de la Fama del Basket del Bronx
Eduardo Gómez es inmortal del deporte dominicano en baloncesto.
El inmortal del deporte dominicano Eduardo Gómez fue seleccionado el pasado domingo para integrar la Junta Directiva del Salón de la Fama del Baloncesto del Bronx, en Nueva York.
Gómez, un antiguo astro del baloncesto dominicano, ya era miembro del jurado seleccionador de los inmortales del basket en el condado neuyorkino, donde creció de adolescente.
La mencionada junta directiva está integrada por 10 personas. Desde hace tres años tienen a su cargo elegir a los baloncestistas más sobresalientes del Bronx, quienes son exaltados en una ceremonia que se lleva a cabo en noviembre.
“Es un gran honor para mí y una magnífica oportunidad para aportar en el reconocimiento de grandes jugadores, especialmente latinos, que han salido del Bronx”, manifestó Gómez, por medio a un despacho de prensa.
El respetado exbaloncestista informó que entre los candidatos a ser elegidos para la exaltación del 2024 están el dominicano Luis Felipe López y el puertorriqueño Angelo Cruz.
De Cruz, Gómez recordó que fue él la persona que lo recomendó al baloncesto de Puerto Rico, vía Flor Meléndez.
Gómez fue miembro de la selección nacional de baloncesto de la República Dominicana desde 1974 (Doce Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Santo Domingo) y hasta 1979 (Juegos Panamericanos, en Puerto Rico).
Fue integrante del equipo Todos Estrellas en Centrobasket ’75 (Santo Domingo 1975) y Centrobasket’77 (Panamá 1977). En ese último evento, el país ganó su primera medalla de oro en el baloncesto superior de la región.
En 1978, Gómez fue integrante del equipo dominicano que ganó la medalla de bronce, en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Medellín. Colombia.
Ese mismo año, formó parte de la escuadra nacional que participó por primera vez en el Campeonato Mundial de Baloncesto (hoy Copa Mundial), en Manila, Filipinas.
El nativo de Santiago de los Caballeros fue exaltado al Pabellón dela Fama del Deporte Dominicano en el ceremonial de 1995.