reportaje
LeBron y Curry están tras un quinto anillo que luce difícil
Ambos dominaron la liga en su respectivo momento, pero en la actualidad tanto los Lakers como los Warriors han perdido demasiado terreno en la aspiraciones de campeonato.
Durante la pasada década, en cada las finales de la NBA tuvieron a alguien llamado LeBron James o Stephen Curry, enfrentándose ambos en cuatro de manera consecutiva.
Sin dudas, del 2011 al 2020 la NBA estuvo bajo el dominio de esas dos superestrellas, James se encargó de la primera mitad, mientras que a partir de la segunda comenzó oficialmente la “era Curry”.
Aunque con estilos de juegos muy diferentes, tanto James como Curry fueron la principal figura a observar durante la pasada década, ya que además de que siempre uno de los dos fue la cara absoluta de la NBA, como quizás actualmente lo sean, lo acompañaban con también ser “el mejor jugador de la liga”.
Sin embargo, las cosas han cambiado bastante para ambos en la actualidad.
LeBron tiene 39 años de edad y Stephen 35, el primero no participa en una serie final desde hace cuatro años, y Curry desde hace dos, y según el ritmo de la actual NBA, todo luce indicar que esa racha podría seguir aumentando.
La última vez que un equipo repitió aparición en la final de la NBA fue el 2019, cuando precisamente los Golden State Warriors de Curry cayeron ante los Toronto Raptors, un año después de barrer a los Cleveland Cavaliers de LeBron.
Eso, claramente evidencia que además de que James y Curry son cada vez más viejos, y por ende con menos resistencia, la competitividad de la NBA ha aumentado considerablemente, poniendo cada vez más difícil que esas dos leyendas activas ganen un quinto anillo.
El surgimiento de jóvenes estrellas, que a su vez conforman equipos seriamente talentosos y contendientes como Oklahoma City Thunder, Minnesota Timberwolves, los Kings de Sacramento entre otros, además de los equipos con superestrellas probadas como los actuales campeones Denver Nuggets, Phoenix Suns, los siempre amenazantes Dallas Mavericks de Luka Dóncic y Kyirie Irving, y los renovados Angeles Clippers, convierten la Conferencia del Oeste en un díficil hábitat para James y Curry en esta etapa de sus respectivas careras.
Si por milagro, si así pudiese llamarse, o quizás un extraordinario esfuerzo, uno de los dos entre LeBron y Curry logra vencer la salvaje Conferencia del Oeste y llegar a una eventual final de la NBA, tendría entonces que hacer lo propio o con Boston Celtics, que es probablemente el mejor equipo de toda la NBA, o Milwaukee Bucks, por solo mencionar dos.