Fernando 'El Toro' Valenzuela, el orgullo mexicano en Grandes Ligas que desató la "Fernandomanía"
El legendario lanzador padeció problemas recientes de salud hasta su fallecimiento a los 63 años
Fernando Valenzuela, el mito del béisbol mexicano fallecido este martes, tomó las Grandes Ligas por asalto en 1981 inspirando el fenómeno conocido como la "Fernandomanía" y forjando un vínculo entre los Dodgers de Los Ángeles y los aficionados mexicanos que aún perdura.
"Fue nuestro campeón", dijo el senador estadounidense Alex Padilla, oriundo de Los Ángeles, cuando en 2023 los Dodgers retiraron oficialmente el número 34 de Valenzuela.
El legendario lanzador, que padeció problemas recientes de salud hasta su fallecimiento a los 63 años, nunca dejó de ser una de las figuras más queridas de los seguidores del deporte mexicano y también de los Dodgers.
La popular franquicia angelina, que el viernes comenzará la disputa de la Serie Mundial ante los Yankees de Nueva York, estableció el 'Día de Fernando Valenzuela' el 6 de julio, la fecha en la que firmó su primer contrato con el equipo en el año 1979.
Nacido el 1 de noviembre de 1960, 'El Toro' fue el menor de 12 hermanos de una humilde familia de agricultores de Etchohuaquila (Sonora).
Su carrera profesional inició con los Mayos de Navojoa y después pasó por los Cafetaleros de Tepic y los Leones de Yucatán.
En 1977 fue descubierto por un cazatalentos de los Dodgers, Mike Brito, que ese día había acudido a observar a otro jugador, el campo corto Ali Uscanga.
Brito olvidó sus planes y se centró en evaluar a Valenzuela, quien terminó su formación en la franquicia angelina y pulió el lanzamiento 'screweball' (tirabuzón) que confundiría a sus rivales y le llevaría a la gloria.
En 1981, con las lesiones azotando la rotación de abridores de los Dodgers, Valenzuela fue llamado a la lomita y asombró con una victoria 2-0 sobre los Astros de Houston.
En total el mexicano, de 20 años, ganó sus primeros ocho partidos en las Grandes Ligas, cinco por blanqueada, y la "Fernandomanía" se extendió por la liga agotando taquillas no sólo del Dodger Stadium sino de muchas canchas a lo largo del país.
Con la comunidad latina volcada en su apoyo, Valenzuela fue el único pelotero en la historia en ganar el premio Cy Young al mejor lanzador y el de Novato del Año en la misma temporada, en la que lideró la Liga Nacional en ponches, partidos completos y entradas lanzadas.
Ese estreno de ensueño tuvo la guinda del triunfo de los Dodgers en la Serie Mundial.
En 1986 se convirtió en el lanzador mejor pagado de 'Las Mayores' con un contrato de 5,5 millones de dólares.
Dos años después ganó su segunda Serie Mundial como miembro de los Dodgers, si bien no fue incluido en el plantel que disputó los Playoffs.
Su producción fue decayendo pero su talento aún fue suficiente para lanzar un juego sin hits contra los Cardenales de San Luis.
"Si usted tiene un sombrero, ¡láncelo al cielo!", demandó al público Vin Scully, la legendaria voz de los Dodgers.
"Nadie creó más seguidores
'El Toro' lanzó después para los Angels de California, los Orioles de Baltimore, los Filis de Filadelfia, los Padres de San Diego y los Cardenales de San Luis.
Su mejor momento fuera de Los Ángeles fueron los 13 triunfos que logró en 1996 con los Padres.
Un año más tarde se retiró de las Grandes Ligas y nunca volvió a la "gran carpa" pese a que recibió una invitación de los Dodgers para asistir al campamento primaveral en 1999.
En sus 17 años de carrera en Estados Unidos fue elegido seis veces para el Juego de las estrellas y marcó un registro de 173 triunfos y 153 derrotas.
En 2004, con 44 años, regresó al béisbol profesional con las Águilas de Mexicali, donde permaneció hasta el 20 de diciembre del 2006, cuando lanzó su último partido profesional.
Después siguió manteniendo lazos con el béisbol de su país y formó parte del cuerpo técnico del equipo mexicano en múltiples Clásicos Mundiales, además de comprar a los Tigres de Quintana Roo de la liga local en 2017.
Desde 2003 integraba el equipo de comentaristas en las transmisiones radiales en español de los Dodgers, trabajando a menudo con el locutor Jaime Jarrín, quien había sido su traductor al inglés.
"Creo sinceramente que no hay otro jugador en la historia de las Grandes Ligas que haya creado más aficionados nuevos que Fernando Valenzuela", dijo Jarrín a Dodger Magazine en 2006.
"Sandy Koufax, Don Drysdale, Joe DiMaggio, incluso Babe Ruth, no lo hicieron", afirmó. "Fernando convirtió en aficionados a tanta gente de México, Centroamérica y Sudamérica".