Los Knicks vencen a los Cavaliers 99-79 y toman ventaja de la serie 2-1

Cuando los playoffs de la NBA siempre formaban parte del calendario de primavera en el Madison Square Garden, así se veían.

Difícil de marcar. Incluso un poco difícil de ver.

Y el viernes por la noche, a los fanáticos les encantó.

Jalen Brunson anotó 21 puntos, RJ Barrett salió de una mala racha con 19 y los New York Knicks mantuvieron a los Cleveland Cavaliers en el total de puntos más bajo de la NBA esta temporada, con una ventaja de 2-1 en la serie de playoffs de primera ronda con una victoria 99-79.

Los Knicks se recuperaron enfáticamente de una derrota en el Juego 2 y avanzaron a mitad de camino hacia su primera victoria en la serie desde 2013. Lideraban por 27 puntos en el último cuarto, cuando una multitud de 19,812 con entradas agotadas era tan ruidosa que había pocas posibilidades de escuchar mucho. de lo que decía el locutor de megafonía, especialmente cuando el veterano Derrick Rose, que rara vez se usa, se registraba en el juego con una gran ovación.

"Era lo que esperaba con seguridad", dijo el All-Star de los Knicks, Julius Randle. “Mucha, mucha energía y pudimos alimentarnos de ella, así que me encanta”.

Josh Hart agregó 13 puntos para los Knicks, quinto sembrado, que albergan el Juego 4 el domingo. Se convirtieron en el primer equipo en permitir menos de 80 puntos durante la temporada regular o la postemporada.

Donovan Mitchell anotó 22 puntos para los Cavaliers, que nunca se dieron una oportunidad con su desempeño ofensivo más inepto de la temporada, quizás sacudidos por los Knicks en la cancha y los fanáticos que la rodeaban.

“No poder hacer tiros definitivamente duele también, pero es una de esas cosas en las que seremos buenos”, dijo Mitchell. “Como, respira, relájate y cálmate”.

Darius Garland, quien anotó 32 puntos en el Juego 2, logró solo 10 en 4 de 21 tiros. Caris LeVert, pasó a la alineación titular después de anotar 24 en esa victoria por 107-90, falló los seis tiros en la primera mitad antes de llegar tarde para anotar 17 puntos.

Barrett acertó 6 de 25 en los primeros dos juegos, pero su tiro estaba cayendo y condujo agresivamente hacia la canasta para ponerse en marcha. Además, algunas de las 21 pérdidas de balón de los Cavs enviaron a Barrett y los Knicks a canastas de transición fáciles.

Era solo la segunda vez que los playoffs llegaban al Madison Square Garden en los últimos 10 años y parecía algo jugado por los queridos Knicks de la década de 1990, que hicieron que el Garden se estremeciera profundamente en muchas primaveras con su marca resistente de baloncesto.

“Como jugador de baloncesto, creces pensando en momentos como estos”, dijo Barrett. “Fue eléctrico allí y feliz de poder volver el domingo”.

Los cuerpos caían al suelo o chocaban entre sí y, de vez en cuando, la pelota entraba en la canasta.

Los Cavs tuvieron 13 canastas y 12 pérdidas de balón en el medio tiempo, cuando los tiros de 4 de 19 de los Knicks desde detrás del arco parecían prácticamente buenos en comparación con el esfuerzo de 2 de 19 de los Cavs.

Los equipos se combinaron para fallar 20 de 23 triples en un primer cuarto que terminó empatado a 17, y Garland (0 de 8) y Randle (0 de 5) no pudieron anotar desde ningún lado. El peor esfuerzo anterior de los Cavs esta temporada también fue contra los Knicks, 81 puntos el 4 de diciembre.

“Fue desagradable, como muchos juegos con ellos esta temporada”, dijo LeVert.

Los Knicks lograron seis puntos seguidos en el segundo para abrir una ventaja de 38-27 cuando Brunson le robó el balón a Mitchell y lo hundió, luego obtuvo los últimos cinco de la mitad con un triple de Immanuel Quickley y otro mate de Mitchell. pérdida de balón, esta de Barrett, para poner el 45-32.

Las ofensivas comenzaron en el tercer cuarto, con ambos equipos disparando por encima del 50% y LeVert anotando 11 puntos. Los Cavs se acercaron a un dígito antes de que los Knicks cerraran el período con una racha de 8-0 para tomar una ventaja de 72-55.

Fue un duro primer partido de playoffs en casa para Mitchell, quien nació en Elmsford, Nueva York, no lejos de donde practican los Knicks, y pensó que podría ser un Knick el verano pasado antes de que Utah lo cambiara a Cleveland.

Dijo que cortó la comunicación con algunos amigos que eran fanáticos de los Knicks y dejó algunos chats grupales para que no hubiera distracciones. Por lo general, recibidos calurosamente en la arena, los fanáticos incluso se volvieron hacia el guardia All-Star, cantando en voz alta “¡airball! ¡bola de aire!" cuando estaba bien en un triple en el segundo cuarto.