MUJERES DE GRANDES LIGAS

Espejitos por oro

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Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

Indudablemente que como país, la República Dominicana cuenta con una vasta riqueza en diversas materias. Somos ricos en piedras preciosas, en playas, en buena gastronomía y obviamente en exportar diversos deportistas, en su mayoría beisbolistas.

Pero, así como esto ha generado ganancias, también ha generado una gran problemática pues estamos perdiendo lo más por lo menos. Hace siglos atrás, los indios nativos de nuestra isla intercambiaron su bien material más preciado, el oro, por la ilusión de los espejitos de los españoles colonizadores. Hoy día nuestros jovencitos están canjeando uno de sus bienes más preciados, su SALUD, por la ilusión de llegar a pisar un ‘play’ en los United States.

Casos recientes y pasados muestran como adolescentes de apenas 15 o 16 años, presentan cuadros médicos de falla de órganos, algunos le han amputado sus extremidades, otros han presentado problemas cardiovasculares, tumores, y demasiados han fallecido y se han ido.

La ilusión y la gran expectativa de formar parte de la MLB y sus filas, es la gran colonización mental y emocional de la actualidad. Nuestra niñez y juventud están entregando su destino a cambio de un canje incierto y sombrío. Los espejitos que les están entregando prueban ser quebradizos, y el reflejo que están viendo si mismos, solo les está trayendo decepción y aflicción.

Los dominicanos tenemos que aprender a valorarnos, y esto va desde el atleta hasta la familia del mismo; el bien más preciado es la vida, y si esta te deja libre no hay oportunidad de redimirla. Nuestros niños no tienen la capacidad de vislumbrar más allá, y los padres no pueden entregar sus hijos a un sistema corrompido sin si quiera haberlos introducido: no vale la pena acelerarles el bate, los pies, el swing, el millaje, si al final tendrás un ser humano manipulado, mutilado, fármaco dependiente y sin ánimos. No acepten el “espejo” de que los esteroides o sustancias “bien administradas” no hacen daño. Todo lo que se hace bajo mentira, engaño y manipulación, tarde o temprano retornará la cosecha de eso mismo que se sembró.

“Vanidad de vanidades, todo es vanidad.” Eclesiastés 1:2