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MINIATURAS DEL BÉISBOL

Llegaron los japoneses

A mitad del juego de anoche, parecía que la victoria pertenecía a México, que había tomado ventaja de 3-0 con jonronazo de tres por Luis Urías, y el pitcheo del zurdo Patrick Sandoval.

Más adelante, sin embargo, Japón empataría en el 7mo. con otro jonrón de tres, esta vez de Masataka Yoshida, uno de los jonroneros más famosos de la nación asiática. México regresó en el 8vo. con dos vueltas y en el cierre Japón hizo una acercándose 5-4.

Pero llegó el noveno y todo fue para Japón. Doble de Shohei Ohtani abriendo, una base por bolas a Yoshida y doblete del número uno de Japón, un joven llamado Munetaka Murakami, que en par de ocasiones ha dado 56 jonrones, nuevo record de la liga.

Murakami enfrentó al derecho Yovani Gallegos y pegó doble al jardín central, anotando los dos corredores en base y finalizando el partido 6 por 5.

¿Qué pasó ahí? La disciplina de Japón y su capacidad de retornar hicieron acto de presencia. Los japoneses se metieron a la final por tercera ocasión en 5 ediciones del clásico.

Ellos habían sido campeones en las versiones del 2006 y 2009, y retornan ahora a enfrentar al trabuco de Estados Unidos. ¿Qué les parece?

Los enemigos del clásico

El clásico mundial de beisbol tiene su cuota de enemigos en Estados Unidos. Pertenecen a la industria del beisbol y consideran este evento como un intruso a la gran fiesta que en lugar de aportar entorpece.

Ahora están saliendo a la luz pública a raíz de lesiones de relevantes figuras del juego como Freddie Freeman, de los Dodgers, José Altuve, de Houston, y Edwin Díaz, relevista Premium de los Mets.

También, indican que este evento hace más ruido en los países asiáticos y el Caribe, no exactamente en Estados Unidos. Y que, para los equipos de MLB, solo hace interrumpir los preparativos para lo más importante para ellos: la temporada que se avecina.

Lo cierto es que para los países del Caribe es una gran oportunidad de mostrar su “patriotismo”, de gozar, y para los asiáticos un chance de enseñar la calidad de su beisbol ante el mundo occidental.

Este mundial regresará en 2026 para su 6ta. edición, volverán las controversias y repetirán las lesiones. Es que no hay forma de evitarlas porque son 20 equipos de 30 jugadores, es decir 1,200 peloteros, jugando "en serio”, no practicando. Por eso se lesionan, inevitablemente, como en tiempos normales.

LOS CAROS

En la selección dominicana que participó en el clásico tuvimos varios jugadores muy caros, es decir de contratos importantes. Manny Machado, Sandy Alcántara, Julio Rodríguez y otros tantos que ganan buen dinero por campaña, como el caso de Juan Soto (23 millones de dólares solo para el 2023). Y Rafael Devers con su gran pacto de US$313.5 millones por diez años.

Los Estados Unidos también tienen sus números.

El jardinero Mike Trout tiene contrato de 12 años por US$436.5 millones (2019-2030).

- Mookie Betts tiene 12 años por US$365 millones (2021-32 con los Dodgers).

- Trea Turner, el short, acaba de firmar pacto de 10 años por US$300 millones con Filadelfia.

- Nolan Arenado, tercera base, gana US$275.0 millones durante 9 años con San Luis.

- El inicialista Paul Goldschmidt 5 años y US$130 millones, con San Luis.

- J.T. Realmuto, receptor de Filadelfia, tiene 5 años por US$115.5 millones.

Y quedan todavía buenos jugadores que ganan bien, como los jardineros Cedric Mullins, Kyle Tucker, Kyle Schwarber y los infielders Tim Anderson y Jeff McNeil.

La parte negra de Estados Unidos es la ausencia de nombres pesados del pitcheo como Gerrit Cole, Justin Verlander, Max Scherzer, Clayton Kershaw.