PARA RECORDAR

Parte de la historia del día de apertura de las Grandes Ligas

Durante 146 años, el béisbol ha sido aclamado por encima de todos los demás deportes como el pasatiempo nacional de los Estados Unidos.

Y ningún otro juego durante la temporada regular de 162 partidos ha sido tan anticipado con tanto brillo como el día inaugural.

La primera franquicia reconocida oficialmente por las Grandes Ligas fue la de los Rojos de Cincinnati, que históricamente recibió el privilegio de “abrir las aperturas” y organizó las salidas desde 1876 hasta -1989.

Solo dos veces durante este tiempo (1877 y 1966) se vieron obligados a debutar en la carretera debido a las lluvias.

Finalmente, en la estación de 1990, la tradición se rompió y la otrora “Gran Maquinanria Roja” estaba programada para aparecer como visitantes en su debut de ese año, un lunes 9 de abril, contra los Astros de Houston.

A pesar del prestigio de ser bautizado como el acto de apertura del béisbol, pero que bien le fue a Cincinnati ese inicio de esa temporada al ganar los primeros nueve desafíos que celebraron entre ellos los primeros seis que fueron fuera de su casa.

En los días inaugurales de una estación de las Grandes Ligas muchos presidentes de los Estados Unidos han realizado el lanzamiento de la primera bola para dejar formalmente iniciada la temporada.

El primero de ellos en hacer este pitcheo de honor fue el entusiasta del béisbol, William Howard Taft, quien lo realizó el jueves 14 de abril de 1910.

Y como un hecho muy extraño de uno de este grupo de mandatarios fue el que realizó Harry S. Truman, quien mostró su talento al realizar dos pitcheos en una misma apertura en 1950.

Para sorpresa de todos, Truman hizo los lanzamientos a ambas manos, uno a la zurda y con la derecha realizó otro para un caso histórico.