La ONU: Objetivos del desarrollo sostenible con el deporte

Las Naciones Unidas en su Asamblea General adoptó la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que es un plan de acción a favor de las personas, el planeta, la prosperidad y que también tiene la pretensión de fortalecer la paz universal y el acceso a justicia. La agenda plantea 17 objetivos, que abarcan 169 metas de carácter integral e indivisible, y engloba las esferas económicas, sociales y ambientales.

Desde el año 2000, las Naciones Unidas bajo el mandato de Kofi Annan, en la declaración y la adopción de los objetivos del desarrollo del milenio, se declaró la Actividad Física y el deporte para el desarrollo y la paz. Ya para el año 2002, el sentenció que el deporte puede desempeñar un papel importante en la mejora de la vida de las personas y comunidades enteras.

El deporte puede incluirse sistemáticamente en los planes, para ayudar a los niños, especialmente a los que viven en la pobreza, las enfermedades y los conflictos. En el año 2003, la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución 58/5 titulada “El deporte como medio para promover la educación, la salud, el desarrollo y la paz”. Asimismo, para el año 2010 los Jefes de Estado y de gobierno reconocen que el deporte es una herramienta para la educación, el desarrollo y la paz, para la cooperación de la solidaridad, la tolerancia, el entendimiento, la inclusión social, la salud local, nacional e internacional.

En ese mismo orden, se pronunció Ban Ki-Moon en el año 2011 “el deporte se ha convertido en el idioma mundial, un denominador común que derriba todos los muros, todas las barreras. Es una industria mundial, cuya practica puede tener un impacto generalizado, sobre todo es una poderosa herramienta para el desarrollo”. Para el 25 de diciembre del año 2015, en la cumbre de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, más de 190 países adoptaron la agenda 2030 que abarca los compromisos con la pobreza, la lucha contra la desigualdad, la injusticia y el cambio climático.

Las Naciones Unidas ha escogido lo que a su entender tiene una relación directa con el deporte para el desarrollo y la paz, su función desde los recintos educativos para contribuir al desarrollo humano. Por supuesto, también sus valores intrínsecos que constituyen el trabajo en equipo, la disciplina, el respeto por el oponente y la regla del juego; que impulsa la solidaridad, la cohesión social y la convivencia pacífica.

Sobre el deporte a nivel global se ha comenzado a entender sus virtudes en la construcción del desarrollo humano cuando se usa de manera pedagógica y organizada. Así lo han definido varios secretarios generales de las Naciones Unidas; por eso, es el énfasis de la ONU para que los Estados entiendan el rol del deporte en la formación de los ciudadanos y el desarrollo de las naciones.

El deporte ya no es simplemente una Actividad Física para competir en grandes escenarios, a través de ligas profesionales o Juegos Olímpicos, sino que es un recurso para los Estados puedan contribuir al desarrollo humano, económico y social de una nación.

Como una manera de iniciar ese proceso de comprensión, escogió una serie de objetivos, en que el deporte juega un rol determinante para la consumación de esas metas:

• El objetivo 3 que es garantizar la vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades.

• El número 4 es garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.

• El objetivo 5 es lograr la igualdad de género.

• El objetivo 11 hace énfasis en ciudades y comunidades sostenibles.

• El objetivo 16 hace referencia a la paz, justicia e instituciones sólidas, busca promover sociedades justas, pacificas e inclusivas, revitalizar alianza y lograr la meta. Aunque los expertos de las Naciones Unidas relacionan el deporte solo con estos objetivos, entendemos que el deporte guarda una relación con todos, porque la construcción de una educación de calidad, es la guía para la consumación del interés colectivo.

Aun con los avances a nivel mundial y, donde existen hasta tesis doctorales del aporte del deporte al desarrollo humano desde los recintos educativos, en nuestro país en pleno siglo XXI. En medio de la agenda 2030, el deporte se encuentra fuera del sistema educativo y un modelo deportivo agotado y unidireccional, que está afectado por una crisis de accesibilidad de nuestros niños al deporte, y una ausencia casi generalizada en los recintos educativos, lo que plantea serios retos para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, dejando de cumplir las tareas fundamentales en el desarrollo, la paz y el control social.