CETRO 23
Una temporada de ensueño para el Licey
Ejecutivos del club resaltan que ha sido la campaña más completa que ha tenido el equipo en la cual ganaron todas las distinciones
Una temporada de ensueño y extraordinaria para el Licey.
De esta manera definen varios de los principales actores de oficina y operaciones de béisbol, el brillante año registrado por el Club Atlético Licey, franquicia que vio cumplir su gran objetivo: Levantar la corona número 23.
“En mis años con el Licey, no he observado una jornada tan exitosa como la alcanzada en esta campaña en que lo ganamos todo”, expresó Miguel Angel Fernández, tesorero del equipo.
Y en este sentido se refiere al hecho de que los azules ganaron las tres series, regular, Round Robin y la final, además de triunfar en la serie particular contra cada uno de los equipos.
“Lo que se logró en esta campaña fue un punta a punta, aún no nos hemos detenido a reconocer la dimensión que representó este año para el Licey, pues colocamos en el terreno una gran mezcla de juventud y veteranía”, expuso Fernández.
A esto se agrega que los Tigres acapararon los principales premios individuales, esto es Mas Valioso, Ronny Mauricio; Lanzador del Año, César Valdez; Manager y gerente mas sobresalientes, José Offerman y Audo Vicente, así como Emilio Bonifacio, el más caballeroso.
“Para mi esta ha sido la mejor temporada que ha tenido el Licey en toda su historia, lo de este año ha sido grandioso, se quebraron varios récords, conquistaron todos los premios individuales, que más podemos decir”, señaló el presidente Ricardo Ravelo.
“Aún no lo he asimilado por completo, pero se trabajó grandemente, estaba diario en contacto con el gerente Audo Vicente y Gracias a Dios que levantamos la misma, no tenía ni siquiera horario de comida, pero se alcanzaron los objetivos”, sostiene.
Sobre el éxito logrado por el Licey, Audo Vicente sostuvo que el proceso comenzó desde el primer día en que fue contratado para la posición, 12 de noviembre del 2021, pero luego fue interrumpido de forma momentánea debido a que se enfermó y tuvo que ser hospitalizado, incluso hasta tuvo que viajar fuera del país.
“Nos esforzamos en traer jugadores de calidad, aquellos que sean buenos refuerzos y que desempeñen un rol importante en el club, el equipo de operaciones se reunía, observábamos en una pantalla y de ahí se daba el okey para traerlo”, señala Audo, quien se une a un muy selecto grupo de hombres que ganan como dirigente y gerente general.
Agrega que tuvieron un proceso de comunicarse con cada uno de los peloteros del Licey, en operaciones nos asignamos esa tarea, cada quien con un grupo y de esta forma se fueron rotando.
Sostiene que más del 80 por ciento de los peloteros del Licey jugaron, algunas excepciones fueron Juan Soto, Ramón Laureano, Francisco Mejía, quien al final no pudo y los que se encontraban en el proceso migratorio.
Algunas contrataciones de coaches marcaron diferencia, como las contrataciones de Carlos Febles, Gilbert Gómez, Reulis Gómez, Edgar Varela, José Hungría, junto a la experiencia de José Offerman, más la ayuda que ofrece Emilio Bonifacio en el terreno.
“Creo que el Licey no tendrá como pagarle a Emilio todo lo que hace en el camerino, con los muchachos, le quita un poco de presión a Offerman, en ocasiones le he dicho que debe enfocarte mucho más en ser jugador y luego será capitán”, señaló.