Pedro Fernández, el lanzador Cenicienta de los Gigantes del Cibao

Pedro Fernández ha sido esta campaña para los campeones nacionales, Gigantes del Cibao, lo mismo que Raúl Valdes, Yunesky Maya, Roenis Elías o César Valdez para sus respectivos equipos, convirtiéndose en una especie de chico Cenicienta para los Potros.

Firmado para los Reales en el 2012, seleccionado en séptima ronda por las Águilas Cibaeñas en el sorteo de novatos del 2014. Alcanzó su máximo nivel, Triple A, en 2017 (2-1 4.10) y 2018 (1-0 7.00). Fue dado de baja por su única organización en USA al finalizar esa temporada.

Con las Águilas pasó sin pena ni gloria (0-0 4.50) en 2017-18 y (0-0 10.13 la siguiente estación. En el verano del 2019 se va a México, continuando con sus registros bajo par (2-4 8.27), saliendo de todo lo que significa el mapa del béisbol organizado de verano hasta el 2022.

Los siguientes años el puertoplateño desaparece del radar, lanzando para el equipo Tigres de Chinandenga, del Béisbol Invernal de Nicaragua (11-5 3.44) en 2020-21 y 2021-21.

El diestro de 28 años consiguió trabajo para la LMB de verano, previo jugó en la Liga Independiente del Cibao (Linord), un torneo invernal de cuatro equipos. En un encuentro en el estadio Julián Javier, le tiró un juego sin hits a los Barberos de Pimentel.

En 2022 volvió a aparecer en los titulares periodísticos, acumulando buenos registros con Quintana Roo en la LMB (8-4 4.42), ocupando el tercer lugar en victorias y octavo en efectividad. Los campeones nacionales lo firmaron en mayo, con la esperanza de que pudiera ayudar de alguna manera en una temporada que por primera vez en tres años sería de 50 juegos.

Llegó a los entrenamientos de los cibaeños, se ganó un puesto de abridor y ya la historia está registrada en todos los medios, si no pregúntenle a las Águilas, a quienes ha maniatado (2-0 1.04, 26.0 entradas, 14 hits, 3 carreras, 27 ponches). En dos de esas cinco aperturas ha permitido un hit (en 5.1 y 6.0 entradas en su última presentación). A sus números en la regular (3-2 2.50), se agrega un magnífico desempeño en la semifinal (1-0 1.26), segundo en efectividad, tercero en ponches (14) del RR.

Es indudable que este chico Cenicienta se ha convertido en la perla más preciada, en el más aguerrido lanzador de los dos veces campeones nacionales Gigantes del Cibao.