Béisbol

La agencia libre estaría convirtiéndose en un dolor de cabeza para equipos de Lidom

Foto de Zoilo Almonte, quien estará siendo agente libre de cara al 2023 en LIDOM. Fuente: Águilas Cibaeñas.

Una vez finalice la cursante temporada de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (Lidom), estará dando inicio la primera agencia libre en la historia del circuito, un proceso que permitirá a los jugadores obtener innumerables beneficios que nunca antes habían recibido, pero cargando con fallas que podrían convertir la etapa en un dolor de cabezas.

Por parte de los peloteros, estos podrían estar decidiendo las condiciones de su sueldo y tener la potestad de escoger entre seis equipos cuál será el mejor destino para sus carreras, aunque la notable “falta de transparencia” de lo que será el libre mercado causa innumerables interrogantes, cuyas respuestas en el futuro resultarían fatales.

En primer lugar, la inexistencia de un tope salarial entre las tipificaciones del proceso resulta incomprensible, lo que haría que las organizaciones de mayor cartera puedan aglutinar los mejores talentos sin nada que los detenga o les impida.

Esto es de gran relevancia debido a que nos referimos a una liga de tan solo seis franquicias, lo que estaría causando un inevitable desequilibrio competitivo, haciendo las cosas poco justas.

Seguido de esto, la ausencia de claridad en lo que será la agencia libre causa una ineludible preocupación, tratándose de un circuito donde los acuerdos entre equipo-jugador se manejan a puertas cerradas y sin nadie enterarse.

Lo último mencionado podría causar que, en posibles tratos, los ofrecimientos vayan más allá de simplemente el pago de un salario, con tal de fichar a un pelotero en específico sin que otro conjunto pueda igualar las “propuestas indecentes”.

Lo “permisivo” que se torna la agencia libre en los casos expuestos conduce a los senderos del desastre, que en caso de no corregirse a tiempo, estarían originando un “problema” gigantesco en el futuro.

En el mejor de los escenarios, la figura del libre mercado será una realidad irrevocable, aunque los ajustes por intentar corregir un proceso de tal magnitud deben surgir con la mayor brevedad posible.