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EXPECTATIVAS

EEUU regresa al Mundial contra Gales tras espera de ocho años

Christian Pulsic celebra junto a tres compañeros durante los entrrenamientos del equipo.

Gio Reyna, Joe Scally y Yusuf Musah tenían 11 años de edad la última vez que Estados Unidos saltó a la cancha en un partido de la Copa Mundial.

Después de 3.066 días de aquella derrota en Brasil, los estadounidenses reaparecen en la cita cumbre con un renovado plantel y grandes ambiciones.

Este juvenil equipo de Estados Unidos se enfrentará a Gales, en su primer Mundial desde 1958, la noche del lunes.

“Llevamos tres, cuatro años, poniendo empeño por este momento, así que todos estamos ansiosos”, dijo el volante Weston McKennie.

Acto seguido, les espera un choque contra Inglaterra y cerrarán su actividad en el Grupo B el 29 de noviembre contra Irán, el equipo que eliminó a Estados Unidos en el Mundial de Francia 1998.

DeAndre Yedlin, un zaguero derecho de 29 años, es el último eslabón del combinado estadounidense que sucumbió ante Bélgica en los octavos de final hace ocho años. Yedlin, Christian Pulisic, Kellyn Acosta y Tim Ream son los cuatro sobrevivientes del conjunto que perdió en Trinidad en las eliminatorias de la CONCACAF en octubre de 2017, resultado que frenó una seguidilla de siete presentaciones en el Mundial.

McKennie debutó un mes después en el empate 1-1 en un amistoso contra Portugal, acompañado por Tyler Adams y Cameron Carter-Vickers. Un total de 118 jugadores participaron en 68 partidos de un ciclo mundialista que fue interrumpido por la pandemia, incluyendo 91 desde que Gregg Berhalter fue contratado como técnico en diciembre de 2018. Hizo debutar a 56 jugadores y dirigirá al segundo equipo más joven del torneo, con una edad promedio de poco más de 25 años, sólo superados por Ghana.

Muchos ya piensan en 2026, cuando Estados Unidos será coanfitrión del torneo y el núcleo debería estar en su esplendor.

“Queremos llegar a tope en 2026, pero todo comienza ahora”, dijo Berhalter.

Berhalter será el primer estadounidense que juega y dirige en un Mundial. Su remate a los 50 minutos tras el tiro de esquina ejecutado por Claudio Reyna impactó en el brazo del zaguero alemán Torsten Frings en la raya de gol, pero no se pitó la mano y acabaron perdiendo 1-0 en los cuartos de final.

“Estaba en el vientre de mi madre”, bromeó Gio Reyna, el hijo de Claudio, que nació ese noviembre.

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