TENIS
Djokovic confirma que tiene vía libre para el Abierto de Australia
Novak Djokovic confirmó este miércoles que recibió una visa para poder viajar en enero a Melbourne y disputar el Abierto de Australia, a pesar de que tenía prohibida la entrada al país luego de su expulsión el pasado enero por no vacunarse contra el covid, y podrá buscar en enero su décimo título en ese 'Grande'.
"Ayer estaba muy contento por recibir la noticia. Es un alivio", afirmó el serbio al margen del Masters ATP en Turín (Italia).
"Tener una visión clara ahora, saber lo que voy a hacer en el periodo entre temporadas, que empezaré la temporada en Australia, eso también, por supuesto, me quita cierta presión", añadió el jugador de 36 años.
El próximo Abierto de Australia, primer torneo del Grand Slam de 2023, que se disputa del 16 al 29 de enero, es "el torneo de Grand Slam en el que más éxito he tenido", recordó Djokovic, que ha ganado 9 de sus 21 grandes títulos en suelo australiano.
"Tengo algunos de mis mejores recuerdos. Evidentemente quiero volver, y jugar al tenis y hacer lo que mejor se me da, esperando pasar un muy buen verano australiano", se alegró el serbio.
A principios de año, Djokovic, no vacunado contra el covid-19, fue retenido a su llegada a la ciudad australiana y posteriormente expulsado justo antes del inicio del torneo, luego de una batalla jurídica sobre su visa.
Posteriormente Australia levantó la obligación para los visitantes de presentar una prueba de vacunación anticovid, pero el tenista había recibido también una prohibición de entrar al territorio de tres años.
Esta última medida puede ser anulada a discreción del gobierno de centro-izquierda del primer ministro, Anthony Albanese, que sucedió a la coalición conservadora en el poder en aquel momento.
Negociaciones Con el problema de la vacuna despejado, quedaba por resolver la prohibición de entrar en el país, a discreción del gobierno. Y tuvieron lugar negociaciones.
Djokovic había vuelto a indicar el lunes que sus abogados "conversaban con el gobierno australiano", pero añadió no poder decir nada más "por el momento", estando "a la espera".
El director del Abierto de Australia Craig Tiley había hecho un llamamiento para que las dos partes llegaran a un acuerdo, pero debido a los eventos de enero aseguró que seguiría "toda instrucción" del gobierno.
Y el martes, los medios australianos informaron que las autoridades habían decidido conceder una visa al ex número 1 del mundo, lo que el propio jugador confirmó el miércoles.
Porque a pesar de lo que él, "su familia y las personas allegadas pasaron este año tras los eventos en Australia y los que siguieron", el serbio logró integrar las ATP Finals o Masters, torneo disputado por los ocho mejores jugadores de la temporada.
"Perfeccionarme" Una temporada truncada para él en la que no pudo defender su título de Melburne ni jugar los torneos en Norteamérica, donde la vacuna anticovid era obligatoria, especialmente en el US Open.
Pero desde que retomó la competición, ha sido prácticamente imparable.
Encadenó títulos en Tel Aviv y Astaná, antes de una sorprendente derrota en la final del Masters 1000 de París contra el joven Holger Rune. En Turín, donde busca una sexta victoria para igualar el récord de Roger Federer, derrotó a sus dos primeros adversarios (Tsitsipas y Rublev) en dos sets, jugando a un alto nivel.
"La ventaja de no jugar muchos torneos es que estoy más fresco. Pero ser capaz de jugar tan bien como estoy jugando estos últimos meses me alegra. He trabajado mucho para conseguirlo porque he tenido más tiempo para entrenar, más tiempo con mi entrenador y con mi equipo en la pista y fiera, para intentar perfeccionarme", señaló.
En enero, los jugadores que se encuentren en su recorrido en Melbourne tendrán un gran trabajo que hacer contra el serbio.