El poderío de su bate aparenta desvanecerse con el pasar de los años; ser disciplinado desde la caja de bateo no se incluye entre sus modales aprendidos, y la errática defensa de su persona en los jardines sigue causando el mismo dolor de cabeza que el primer día.

Con todo esto, un juez tendría el fundamento suficiente para descartar que alguien siga manteniendo un puesto de titularidad, sin embargo, este no es el caso de Jorge Bonifacio en la plantilla de los Tigres del Licey, sin importar que su rendimiento continúe en picada de forma estrepitosa.

Tras fallar en dos de tres apariciones el domingo, el jardinero sigue sin mejorar lo que ha sido un camino de lamentos en cada participación de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional desde el torneo 2020-21 al 2022-23, lapso donde registra un microscópico .186 en promedio de bateo y .557 de OPS, conectando apenas 15 extrabases.