A todo o nada, Neymar va por su Mundial
A los 30 años de edad el '10' llega en gran momento a la cita en la que la 'Seleção' parte como una de las favoritas para ganar el Mundial
Neymar se preparó a tope para llegar brillando al Mundial de Catar, donde puede jugarse su última chance de ser campeón del mundo y de enamorar definitivamente a Brasil.
A los 30 años de edad el '10' llega en gran momento a la cita en la que la 'Seleção' parte como una de las favoritas para ganar el Mundial, luego de terminar el clasificatorio sudamericano como líder invicto (puntaje récord de 45 puntos en 17 juegos).
El astro del Paris Saint Germain ha protagonizado una ilusionante primera mitad de temporada que el seleccionador brasileño, Tite, atribuye a su trabajo juicioso en el club francés y con los preparadores físicos.
"Está volando, está jugando mucho. Es el fruto de toda esa preparación", afirmó en septiembre el DT, cuyo once debutará contra Serbia el 24 de noviembre en el Grupo G, que comparte además con Suiza y Camerún.
'Ney' se sobrepuso a los rumores que lo pintaban lejos del club francés este año y protagonizó su mejor arranque de temporada, en la que lleva anotados 12 goles, 10 de ellos en la Liga francesa y los dos restantes en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
A Catar aterriza con la posibilidad de desbancar a Pelé como artillero histórico de la Canarinha, ya que tiene 75 tantos, dos menos que 'O Rei'.
- Enfocado -
Ocho de esos tantos los marcó en la última eliminatoria sudamericana, de la que fue el segundo goleador, por detrás del boliviano Marcelo Martins Moreno (10). Sumó también ocho asistencias en los diez cotejos que disputó, creando sociedades emocionantes con Richarlison y Lucas Paquetá.
"Con Neymar en buen estado, tenemos una chance muy grande de ganar el Mundial, porque él es un jugador que realmente marca la diferencia dentro del campo", dijo a la AFP el bicampeón mundial Cafu.
Para sonrisa de Brasil, diagnosticado no pocas veces de "Neymar-dependencia", el '10' también ha evitado nuevas lesiones, irregularidades y sanciones como las que han lastrado una carrera que a esta altura muchos ya presagiaban dorada, con Mundial y Balón de Oro incluidos.
Aquellos factores influyeron en actuaciones menos excitantes de las esperadas en torneos con la 'Seleção', entre ellos los dos mundiales que disputó.
Un golpe del colombiano Camilo Zúñiga en la espalda lo dejó por fuera en cuartos de Brasil-2014, evitándole la humillación física del 7-1 ante Alemania en semis, y en la misma instancia de Rusia-2018 hizo poco para tratar de evitar la victoria 2-1 de Bélgica.
Fue baja en la Copa América-2019, ganada por Brasil, por una rotura de ligamentos del tobillo derecho y perdió la final de 2021 con la Argentina de Messi, en pleno Maracaná.
Festejó, entretanto, la Copa Confederaciones-2013 y el oro en los Juegos Olímpicos de Rio-2016.
"Lo veo con talento, arte, con una fantasía espectacular. Puede ser el número '10' que haga un gran Mundial en Catar. Espero que esté inspirado para que así Brasil tenga una posibilidad mayor de llegar a la final", afirmó a la AFP el exatacante brasileño Careca, mundialista en México-1986 e Italia-1990.
- Barullo extrafutbolístico -
Aunque con la pelota al pie todo ha marchado de maravilla, fuera de los gramados sigue alimentando su historial polémico, justo en momentos en que parecía reconciliarse con la afición de Brasil.
Los 'torcedores' lo ovacionaron en el último juego del 'scratch' en el Maracaná por el clasificatorio sudamericano (goleada 4-0 contra Chile), en marzo.
Fue la entrega de una corona de olivo a un atleta con quien han protagonizado tiras y aflojas y que cinco meses antes había dicho que Catar sería su último Mundial, algo puesto en duda por Tite.
"Lo veo como el último, porque no sé si tengo la fuerza mental para seguir jugando al fútbol", deslizó en un documental.
La reconciliación del astro en el Maracaná pareció ser una nueva tendida de mano pese a sus muchas tormentas, entre ellas señalamientos de violencia sexual, procesos judiciales, simulaciones en los campos y supuestos malentendidos con Mbappé.
Pero su último acto extrafutbolístico, el apoyo decidido a la fallida reelección del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro en los comicios de octubre, volvió a prender la hoguera en un Brasil muy polarizado.
"Sería todo maravilloso: Bolsonaro reelecto, Brasil campeón y todo el mundo feliz", dijo al acompañar en conexión desde París un acto de campaña, en el que prometió dedicarle al mandatario el primer gol en Catar.
El respaldo político ha sido la excusa de algunos para exteriorizar su ruptura con la estrella y el equipo nacional, que en los últimos años ha perdido interés para los brasileños.
'Ney' no obstante parece obstinado a inmortalizarse, con ruido o sin él: "Quiero hacer realidad mi mayor sueño en la vida, que lo tengo desde pequeño". Se trata, claro, de ganar la Copa del Mundo.