El básquet demuestra su poder

Con el inicio del torneo de baloncesto superior de La Vega y los partidos cuatro y cinco de la final del superior distrital, el baloncesto ha dado una fehaciente demostración de su poder de convocatoria.

El pasado viernes con la Serie Mundial, el béisbol otoño-invernal, la final del Distrito Nacional y la final en Moca, el comienzo del básquet vegano estuvo a casa llena.

Es verdad que se enfrentaban los eternos rivales del Parque Hostos y La Matica.

Pero el domingo también se presentó una casa llena cuando descansó el campeón defensor, La Matica.

Ese mismo día se enfrentaban, los Tigres del Licey y los Leones del Escogido en el estadio Quisqueya.

A la misma hora, a casa llena, chocaron en el cuarto juego de la final los quintetos de Bameso y Mauricio Báez en un Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto que no admitía un fanático más.

Pero este lunes, en medio del choque entre Licey y Águilas, el enfrentamiento deportivo que mueve todas las masas en el país, se repitió la casa llena en el enfrentamiento entre bamesianos y mauricianos.

Ayuda que los protagonistas son dos clubes de populosos sectores, de tradición deportiva y rivalidad a nivel de categorías menores, que cuenta con la presencia de jugadores con calibre de la selección nacional como Víctor Liz, Miguel Dicent, Edward Santana, Juan Miguel Suero, Gerardo Suero, Brayan Martínez, Jonathan Araujo y Brandone Francis.

También la intervención de los exponentes del género urbano que provienen de los barrios y dominan el ambiente farandulero en la actualidad.

Además del “picante” que han puesto los jugadores con sus intervenciones en las redes sociales.

De todas maneras, el baloncesto ha mostrado sus “músculos” con dos de sus principales torneos ante una competencia de Grandes Ligas.

Una muestra más que evidente de lo enrraizado que se encuentra ese deporte en el país y de que tiene un lugar muy especial entre los amantes de la disciplina del aro y el balón.