Italia vuelve a coronarse campeona del mundo en voleibol 24 años después

Italia había dejado claro que tenía argumentos para superar a Polonia

Selección italiana de voleibol. Foto AFP.

Selección italiana de voleibol. Foto AFP.

La selección italiana de voleibol volvió a coronarse, veinticuatro años después, campeona del mundo, tras imponerse este domingo por 1-3 (25-22, 21-25, 18-25 y 20-25) a Polonia, ganadora de los dos últimos Mundiales, en la final del Campeonato del Mundo de Polonia y Eslovenia.

Un triunfo que adquiere todavía más relevancia, ya que el conjunto transalpino conquistó su cuarto título universal -1990, 1994, 1998 y 2022- ante un abarrotado Spodek Arena de Katowice, que se convirtió este domingo en el séptimo jugador del conjunto polaco.

Especialmente en un primer set en el que el equipo local, de la mano de unos efectivos Aleksander Sliwka y Kamil Semeniuk, logró remontar los cuatro puntos de ventaja (21-17) de los que llegó a contar Italia para alzarse con el triunfo por 25-22.

Sin embargo, Italia, que no peleaba por las medallas en un cita mundialista desde el año 2010 cuando fue cuarta en la edición disputada en su casa, había dejado claro que tenía argumentos para superar a Polonia.

Tal y como se confirmó en las dos siguientes mangas, en la que los pupilos de Ferdinando de Georgi, se alzaron con la victoria, tras imponerse por 21-25 en el segundo set y por un más claro 18-25 en el tercero.

Dos parciales que parecieron dar alas a Italia, la vigente campeona de Europa, en la cuarta y definitiva manga, en la que los "azzurri" con Daniele Lavia y Alessandro Michieletto al mando del ataque, se impusieron por 20-25 para sumar su cuarta corona universal.

Por su parte, Brasil no falló y encadenó su sexto podio consecutivo en una cita universal, tras colgarse este domingo la medalla de bronce al derrotar por 3-1 (25-18, 25-18, 22-25 y 25-18) a Eslovenia en la final de consolación.

Ni el varapalo que supuso verse apartado de la lucha por el oro, tras caer el sábado por (3-2) ante Polonia en la semifinales, impidió a los de Renan dal Zotto mostrarse superiores en todo momento a una Eslovenia, que buscaba su primera medalla en un Mundial.

Tal y como quedó claro en las dos primeras mangas del encuentro, que cayeron del lado del conjunto sudamericano por idéntico resultado (25-18).

Sin embargo, Eslovenia, plata en los dos últimos campeonatos de Europa, no estaba dispuesta a renunciar a la posibilidad de subir al podio y de la mano del opuesto Toncek Stern se alzó con el tercer set por 22-25.

Pero ni así pudo impedir el conjunto europeo el triunfo de Brasil, que gracias al buen trabajo en ataque de Leal y Wallace, se alzó por 25-18 con la cuarta y definitiva manga para sumar su séptima medalla mundialista, la primera de bronce, tras los tres oros conquistados en los años 2002, 2006 y 2010; y las tres platas logradas en las ediciones de 1982, 2014 y 2018.