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ESTELARES

Los Cardenales con un vestuario repleto de astros veteranos

Ellos son de los pocos equipos que cuentan con al menos cinco peloteros con registros de ser inmortales

Albert Pujols es el cardenal que está más próximo a alcanzar un espacio en Cooperstown.

Albert Pujols es el cardenal que está más próximo a alcanzar un espacio en Cooperstown.

Hay dos casilleros más grandes que el resto en el camerino del equipo visitante en el Chase Field de Arizona y se les reservan para los astros veteranos que se han ganado a pulso un poco de espacio extra para estirarse.

Los Cardenales de San Luis es de los pocos equipos que cuentan con muchos peloteros con ese perfil.

Esos lugares amplios fueron asignados a Albert Pujols y a Yadier Molina, ¿y quién podría discutírselos? Ambos superastros veteranos rebasan los 40 años y están próximos a concluir sus carreras dignas del Salón de la Fama.

Pero los peloteros con los casilleros más chicos, al lado de los novatos y demás jugadores, también tienen una trayectoria casi igual de impresionante: El lanzador derecho Adam Wainwright suma 193 victorias y tres Juegos de Estrellas en su carrera. Al frente está Paul Goldschmidt, de 34 años, uno de los mejores primeras bases del béisbol, seleccionado siete veces al Juego de Estrellas y candidato al galardón del Jugador Más Valioso debido a su campaña actual.

A su lado se encontraba el tercera base Nolan Arenado, de 31 años, que ha participado en siete Juegos de Estrellas y ganado nueve Guantes de Oro.

Se trata de un conjunto de jugadores de gran experiencia, aprovechado al máximo en la primera campaña del piloto Oliver Mármol, quien a los 36 años es menor que muchos de los peloteros veteranos.

“Algo que ha hecho bien esta organización es tener jugadores que compartan lo que significa ganar”, dijo Mármol. “Esto es lo que requiere para triunfo. No hay grupo más fuerte que este”.

He aquí lo más importante: el quinteto de astros veteranos no son sólo piezas de exhibición del equipo. Están produciendo a alto nivel, lo que ha impulsado a los Cardenales al primer lugar de la División Central de la Liga Nacional.

Tenían ventaja de cinco juegos sobre los Cerveceros previo a los partidos del lunes.

El dominicano ha renacido a los 42 años. En el último mes tiene promedio de bateo de .442, siete jonrones y 17 producidas.

De repente, el tres veces Jugador Más Valioso aspira alcanzar la barrera de los 700 jonrones — ahora mismo lleva 692 y restan 40 partidos a la campaña regular, que él afirma será su última.

Incluso en estadios de los contrincantes, Pujols ha sido tratado como miembro de la realeza del béisbol. La multitud en el Chase Field dio a Pujols una ovación de pie antes de su primera salida al bate en los tres partidos de su serie más reciente de fin de semana.

No se deja llevar por toda la atención. Sacudió dos jonrones en una jornada de 4-4 el sábado, pero no se quejó cuando Mármol le sacó del juego para traer al novato — dos décadas más joven — como bateador emergente.

Nadie reaccionó más contento que Pujols cuando Gorman dio un sencillo.

“No se trata de un solo jugador, sino de los 26 que están en el roster”, dijo Pujols. “Creo que cuando cuentas con un excelente grupo de jugadores, es más fácil disfrutar tu trabajo. Estamos jugando muy buena pelota”.

Wainwright cumplirá 41 años este mes y ha rendido notablemente en la parte media de la rotación, con marca de 9-8 y efectividad de 3.11. A sus 40, el puertorriqueño Molina no está produciendo ofensivamente como estaba acostumbrado pero ha tenido sus momentos, como un juego de tres hits ante los Diamondbacks el viernes.

También están Goldschmidt y Arenado, dos estrellas en el apogeo de sus carreras. Goldschmidt está teniendo quizás su mejor campaña — el quieto inicialista lidera la mayores con un promedio al bate de .340, amén de acumular 34 dobles, 31 jonrones y 100 remolcadas.

Arenado ha estado igual de excelente, con un promedio de .299, 25 jonrones y 81 umpulsadas.

La consistencia de ambos ha permitido a San Luis escalar a la cima de su división, con marca de 15-3 en agosto.

Goldschmidt sostiene que no ha sido fácil, aunque estos Cardenales a ratos parecen reflejarlo de esa forma.

“Lo más duro es salir a jugar en un día que no estás en tu mejor forma, y tratas de ver cómo responder”, dijo Goldschmidt. “Es es mi máximo objetivo — ser consistente. Tenemos que jugar todos los días y es duro, con altibajos.

Lo que más disfruta Goldschmidt es admirar a Pujols. Como otro fanático más.

“Lo que él hace es súper humano”, afirmó Goldschmidt. “Es asombroso”.