FÓRMULA UNO

Grand Prix Bakú saldaría nuevo líder en Mundial al rojo vivo

El piloto Charles Leclerc, de Ferrari, conduce en la segunda sesión de práctica para el GP de Azerbaiyán de la Fórmula Uno, en el circuito callejero de Bakú.

El piloto Charles Leclerc, de Ferrari, conduce en la segunda sesión de práctica para el GP de Azerbaiyán de la Fórmula Uno, en el circuito callejero de Bakú.

El frenesí no podía ser mayor. El Mundial Fórmula Uno ha dado un giro inesperado, aún cuando el intempestivo Max Verstappen consolida una endeble punta tras su asalto a un Charles Leclerc con todo para encandilar a Ferrari. Y como si fuese poco, ahora no hay nada para nadie con la llegada de uno que no estaba invitado: Checo Pérez.

Este domingo en el Gran Premio de Azerbaiyán (circuito urbano Bakú Citizen) todo será posible, en un trazado que puede partir en dos cualquier coche por sus excentricidades, pero donde igualmente las velocidades irán al límite, y el intruso llega como gran favorito. Malas noticias para el campeón.

En un campeonato donde el tercer ubicado (Checo) puede tomar la cima con la segunda victoria y el campeón lejos del podio, nada se puede descartar, sabiendo que el tapatío llega a su circuito favorito y con el éxtasis de haber ganado en el mítico Mónaco. Leclerc retoma la cima con victoria y que Verstappen termine tercero o menos.

Leclerc, quien llega en el peor momento del año tras convertirse en claro favorito al título por sus iniciales demostraciones de invencible y coche impecable, tiene mucho que enseñar en un Bakú donde posee la mejor marca de vuelta rápida (1:43:00).

La veleidosa serpiente mide seis kilómetros, con 20 curvas y zonas demasiado tentadoras (dos kilómetros para correr sin límites), incluso en sus desviaciones. Puede ser la carrera más disputada en lo que va de campeonato (7). Pero igualmente, donde muchos no terminen.

Tierra de nadie Pero Bakú, de los más temidos por su rudeza, también es un circuito donde el suicida neerlandés tampoco tendrá reparos en hacer lo que más sabe, acelerar sin miramientos y matar los rivales encima de las curvas.

Aunque fue mediocre en Mónaco (cuarto puesto), Verstappen obtuvo réditos contra el temido general Leclerc (125 a 116 puntos). Solo que ahora tiene un vecino inesperado en Checo, que pudo colocarse a quince puntitos del liderato en la cita.

Ahora Verstappen tiene que luchar a muerte contra un enemigo y su compañero de equipo –cual de los dos más duros-, y en Bakú puede pasar de todo: desde su inauguración (2016), el circuito ha tenido un protagonista distinto, con Checo último ganador y más que eso, se hace llamar “rey de Bakú”.

Pero el monarca, que ha advertido a sus adversarios de que tiene “un asunto pendiente allí", va con todo en pos de conquistar la plaza de Azerbaiyán.

Bakú es mucho más peligroso que los demás circuitos callejeros, por su intrincada estructura no apta para pilotos cobardes, y sí para aquellos ávidos de gloria, con unos puntos en juego que valdrán oro.

La potencia de Red Bull en las rectas puede determinarlo todo, y sería allí el primero de varios enfrentamientos mortales entre sus pilotos, ambos duchos en pisar con reciedumbre este tipo de serpientes.

Ya se sabe que Checo no cederá sus opciones al trono, pero tampoco el monarca torcerá su investidura que le acredita como asesino implacable. Y tenemos un Leclerc que puede dar un puñetazo en la mesa que le reencamine al primer título de un piloto Ferrari en casi tres lustros.