Descalabro total en Anaheim

El miércoles en la noche, los Serafines de Los Angeles perdieron 1-0 frente a los Medias Rojas de Boston, extendiendo a 14 su racha de derrotas sucesivas. El colapso le costó el puesto al dirigente Joe Maddon cuando la cadena negativa iba por 12.

Ha sido un sorprendente descalabro para un equipo que a mediados de mayo tenía marca de 24-13. Durante el período reciente, la alineación se ha visto debilitada por las ausencias de Mike Trout, Anthony Rendon y Taylor Ward. El pitcheo, sorprendentemente efectivo en las primeras seis semanas de temporada, tiene un PCL de 6.15 durante la racha, cuya magnitud sugiere un difícil resto de temporadas para los Serafines.

Ocurre que desde que se inició la era divisional en 1969, 19 equipos han tenido cadenas de por lo menos 14 derrotas sucesivas. De los 18 anteriores, 12 perdieron por lo menos 100 partidos y todos los que jugaron temporadas completas sufrieron al menos 92 derrotas. En otras palabras, ganaron 70 partidos o menos, marca inequívoca de mediocridad. O más bien de ineptitud.

Yendo más lejos, ningún equipo que haya atravesado rachas de 12 derrotas o más ha logrado avanzar a los playoffs. Sólo dos de los que están en ese grupo, los Cachorros de Chicago de 1970 y Cerveceros de Milwaukee de 1987, han logrado jugar béisbol por encima de .500.

A favor del antiguo equipo de Nolan Ryan, podemos decir que el esquema de clasificación es más “democrático” que nunca, con seis equipos avanzando a los playoffs por cada liga a partir de esta temporada.

Luego de la actividad del miércoles, los Angels se encontraban a tres juegos y medio de los Medias Rojas, que se han apoderado del tercer comodín gracias a una marca de 19-7 en sus últimos 26 encuentros. Es una diferencia que puede salvarse cuando restan más de 100 partidos en calendario.

Para tener esperanzas, el nuevo capataz Phil Nevin necesitará a sus estelares saludables y un regreso del pitcheo al desempeño que vimos en las primeras semanas. Hasta el 25 de mayo, el PCL era un competente 3.45.

Pero no hay dudas que la lucha será cuesta arriba, sobre todo cuando revisamos que ningún equipo de la era moderna (desde 1901) que haya perdido 14 en línea ha podido completar una estación con marca por encima de .500.