La normalización de las apuestas por Grandes Ligas

Las apuestan han llegado al deporte como una pandemia sin remedio y el fanático, como el gran consumidor, ha impulsado esto, por lo que las ligas del mundo no ven nada mal en que se normalice este entretenimiento, pese a todo lo negativo que se pueda derivar de los juegos de azar.

Las Grandes Ligas, como industria del deporte, se ubica entre los principales circuitos que le dan el visto bueno a las apuestas, liga que arrastra un pasado oscuro con episodios ligados a este fenómeno.

MLB al día de hoy ve casas de apuestas como socios oficiales, al igual que equipos como el caso de los Nacionales de Washington, que han decidido asociarse a una de estas marcas en busca de tener locales disponibles para juegos de azar dentro de su estadio (Nationals Park), así como una app que permite al aficionado en cualquier lugar de dicho parque jugar quinielas.

Charlie Blackmon, jardinero estelar de los Rockies de Colorado, decidió llevar las cosas más lejos, esto tras anunciarse que MLB le había concedido la autorización de ser el primer pelotero en la historia de la liga en ser patrocinado por una casa de apuestas.

Para los jugadores, evidentemente que las apuestas están totalmente prohibidas; MLB ha visto este rubro como una forma de lograr atraer y tener mayor participación por parte de la afición.

"Lo vemos principalmente como una forma de aumentar la participación de los fanáticos. Es una forma adicional para que nuestros fanáticos interactúen con el juego", dijo Rob Manfred, comisionado de Grandes Ligas sobre su posición de las apuestas.

“(…) Las apuestas en el juego serán un componente significativo. Creo que, si hablas con personas expertas en el campo, no ven las apuestas de resultados como un área de crecimiento importante. De hecho, es en el juego las apuestas, las llamadas apuestas de utilería, esa será el área de crecimiento. Y la mayoría de esas apuestas se realizarán en dispositivos móviles”, agregó.

El punto que huele feo Sería un caso demasiado raro el no encontrarte con una promoción de una casa de apuestas deportivas durante un juego, además de estar presentes en los estadios y celulares, así como patrocinios de jugadores, por lo que sin dudas que empieza a ser un negocio demasiado incitante y a la vista de todos a cada momento.

Frente a este bombardeo mediático de casas de apuestas a cada momento, la promoción sobre los riesgos de este tipos de entretenimientos son muy diminutos, para una sociedad rodeada de vicios, mismos que pueden ser incentivados por un mal uso a los juegos de azar.

Ojalá y la bomba no explote.