Dusty continúa acumulando éxitos

2000 victorias es una meta difícil para cualquier dirigente. Por eso apenas una docena de hombres la han alcanzado. Por eso 10 de ellos están en el Salón de la Fama.

Dusty Baker, popular dirigente de los Astros de Houston, logró la hazaña esta semana, uniéndose a un exclusivo club formado por una gran parte de los principales capataces en la historia de MLB.

Como el único que ha llevado cinco equipos diferentes a post-temporada y primer afroamericano que logra 2000 triunfos, Baker es un mánager histórico que goza de aprecio casi unánime de jugadores, colegas, ejecutivos y periodistas que se desempeñan en la industria.

Pese a que continúa en la búsqueda de una corona de Serie Mundial que le ha eludido en su etapa de dirigente, entendemos que Baker ya ha acumulado suficientes méritos para entrar al Salón de la Fama, donde se uniría a los 10 miembros del “Club 2000” que ya son inmortales, desde Connie Mack y Tony Larussa hasta Walter Alston y Leo Durocher, pasando por John McGraw, Bobby Cox, Joe Torre, Sparky Anderson, Bucky Harris y Joe McCarthy.

Bruce Bochy, quien suma 2003 victorias y tres campeonatos, aún no tiene su espacio en Cooperstown. No obstante, deberá ingresar tan pronto anuncie su retiro oficial.

Antes de iniciar su carrera de dirigente, Baker tuvo una destacada carrera como jugador. Fue discípulo de Hank Aaron en sus inicios con los Bravos de Atlanta, tocándole el honor de ser el bateador que ocupaba el círculo de espera cuando Aaron conectó el cuadrangular que le permitió quebrar la marca de por vida de Babe Ruth el 8 de abril de 1974.

Cambiado a los Dodgers de Los Angeles luego de la temporada de 1975, Baker participó en tres Series Mundiales y fue componente fundamental del equipo campeón de 1981.

Luego de concluir su carrera como activo vistiendo los uniformes de Oakland y San Francisco, Baker inició su carrera como técnico en 1988 con los Gigantes.

Cinco años más tarde, reemplazó a Roger Craig como dirigente de ese equipo, el cual guió a la Serie Mundial de 2002. También ha estado en los playoffs con los Cachorros de Chicago, Cincinnati, Washington y los Astros.

Excelente hoja de servicios que, aunque no se ha visto coronada con un campeonato, reúne suficientes méritos para convertirlo en inmortal del béisbol.