PERSONAJE
Asistente de Pele se retira tras 53 años conociendo a todo tipo de figuras en el mundo
José Fornos Rodrigues se ha codeado con muchos de los personajes más populares y poderosos del mundo durante las últimas cinco décadas. Sin embargo, él mismo no aparece en muchas fotos.
Con una voz apacible dice que ha conocido a figuras como la supermodelo Gisele Bundchen, el astro del fútbol Kylian Mbappé y el presidente ruso Vladimir Putin, pero sólo por tener a un amigo muy famoso que lo contrató como su asistente.
Mejor conocido como Pepito Fornos, José se retiró este mes como la mano derecha de Pelé.
Desde que las actividades del legendario exfutbolista se redujeron drásticamente durante su tratamiento por un cáncer de colon, su veterano asistente sintió que era tiempo de una separación profesional, de volver a una zona rural próxima a Sao Paulo y de mantener sólo una relación de amistad con Edson Arantes don Nascimento.
Pelé, de 81 años, confirmó el retiro de Fornos, de 79, hace un “Mi gran amigo Pepito. Siempre me dijiste que tenías el cabello blanco por mi culpa. Entonces, espero que ahora recupere su color natural”, escribió Pelé en Instagram. “Continuaré trabajando normalmente, pues todavía tengo algunos sueños más que realizar y pretendo jugar algunos partidos más. Muy agradecido por todo, y aprovecha tu jubilación”.
Fornos conoció a Pelé a comienzos de la década de 1960. En 1969, la relación entre ambos se estrechó durante un viaje a Milán, después de que Fornos aseguró un patrocinio de la aerolínea Varig para Santos, el club donde el astro surgió.
No fue un acuerdo menor, dado que el conjunto brasileño recorrió el mundo durante meses a fin de pagar el salario de su gran figura.
A Pelé le gustó el estilo empresarial de Fornos, con sus trajes perfectamente confeccionados y su cabello oscuro impecablemente peinado. Consideró entonces una buena idea comenzar a llevarlo a los eventos con sus patrocinadores.
En 1971, el ícono global, tres veces campeón del Mundial, pidió que Fornos, entonces encargado de las ventas de la aerolínea, trabajara para él, con una ligera alza en la paga.
En aquel momento, el deportista más famoso del planeta devengaba 1,5 millones de dólares al año, divididos prácticamente a partes iguales entre el fútbol y los convenios de marketing. La sociedad tuvo una pausa de sólo un años, cuando Fornos se casó y se fue de la localidad de Santos.
El matrimonio no duró, y Fornos volvió a trabajar para Pelé.
“Pelé y yo somos los mismos de aquellos días”, dijo Fornos en una inusitada entrevista telefónica para The Associated Press. “Siempre supe cuál era mi lugar. Era reservado, en los bastidores”.
a semana, cuando abandonó un hospital de Sao Paulo tras su tratamiento más reciente.