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PRESENCIA DOMINICANA

Trilogías dominantes

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Tony Piña CámporaSanto Domingo

La última vez que un equipo de liga mayor disfrutó de un trío de lanzadores abridores con un Promedio de Carreras Limpias de menos de 3.00 fue la edición de 2017 de los Nacionales de Washington. Max Scherzer alcanzó 2.51, Stephen Strasburg 2.52 y Gio González 2.92.

Algo así no es común, en lo que va de siglo apenas otros cuatro equipos han disfrutado de una labor conjunta de ese tipo. En 2002 los Medias Rojas reunieron a Pedro Martínez (2.26), Derek Lowe (2.58) y Tim Wakefield (2.81) y en 2005 los Astros sumaron a Roger Clemens (1.87), Andy Pettite (2.29) y Roy Oswalt (2.94).

En 2012 y 2014 ocurrieron los otros dos torneos en que se congregaron tres lanzadores en un conjunto con este logro. En ese 2012 fueron los Gigantes que contaron con Ryan Vogelsong (2.71), Tim Lincecum (2.74) y Matt Cain (2.88) y en el 2014 los mencionados Nacionales congregaron a Doug Fister, Jordan Zimmermann y Tanner Roark. En este último finalizaron con porcentajes de 2.71, 2.74 y 2.88 respectivamente.

En este tipo de logro colectivo se oculta un héroe anónimo cuyo nombre es normalmente poco conocido: el coach de pitcheo. Una de sus responsabilidades principales es mantener sanos los brazos de los lanzadores, haciendo dupla con el dirigente para afinar las decisiones que conduzcan a ese tipo de resultados. En los señalados equipos esos entrenadores fueron Tony Cloninger con Boston, Jim Hackey en Houston, Dave Righetti con los Gigantes y Steve McCatty y Mike Maddux en Washington.

En este contexto cabe resaltar dos dúos notables. El primero compuesto por Tom LaSorda dirigente y Ron Perranoski coach de pitcheo de los Dodgers, alcanzaron la hazaña entre 1983 y 1985 manteniendo la salud de los brazos de Jerry Reuss, Alejandro Peña, Bob Welch, Orel Hershiser, Rick Honeycutt, Jerry Reuss y Fernando Valenzuela para lograr tres lanzadores con esos frutos en cada una de esas campañas. El otro más reciente cuando Bobby Cox como manager y Leo Mazzone responsable del pitcheo con los Bravos de los años noventa, consiguieron entre 1996 y 1998 lo mismo con Greg Maddux, Tom Glavine, John Smoltz y Denny Neagle.