El gran gesto de Kevin Garnett

Una de las noticias más importantes durante el fin de semana fue la ceremonia en la cual el equipo de los Celtics de Boston retiró el número 5 que lució en su espalda el extraordinario jugador de la parte trasera de la cancha, Kevin Garnett.

Un honor bien merecido. Si bien Garnett pudo haber tenido sus mejores años desde el punto de vista estadístico vistiendo la franela de los Timberwolves de Minnesota, fue con los Celtics donde llegó al climax de su carrera incluyendo viajes a las finales de 2008 y 2010 y el título de campeón en el primer año.

Tal vez el momento más emotivo fue cuando el homenajeado se refirió a Ray Allen, uno de sus excompañeros y con el cual había tenido ciertas diferencias que parecían irreconciliables. El hombre alto no había perdonado al francotirador por haber firmado en algún momento de su carrera con los Heat de Miami y de LeBron James contra quienes habían sostenido cerradas y cruentas batallas dentro de la duela.

Sin embargo, Garnett tuvo el tino y el buen juico de dejar esa gran carga de lado y aprovechar su homenaje para expresar que el próximo que debería tener su número retirado era Allen. El gesto se selló con un fuerte abrazo al que se unió Paul Pierce, el tercer integrante del “Big Three” que brindó tantos éxitos y glorias al equipo entrenado, en esos tiempos, por Doc Rivers.

Garnett, reconocido por la forma agresiva, intensa y entregada con la que jugaba al baloncesto, engrandeció todavía más su figura ante los ojos de todos al renunciar a seguir cargando ese peso sobre sus hombros, dejar atrás el rencor y retomar su amistad con Allen. Un gran ejemplo de madurez, sensatez y sabiduría de parte del “Big Ticket”.

La hazaña del Rey También el domingo, LeBron James alcanzó la asistencia 10,000 de su carrera y ya con anterioridad había logrado los 10,000 rebotes y los 30,000 puntos para convertirse en el fundador del club 30-10-10.

No es más que otra demostración de que LeBron ha sido el mejor anotador entre los mejores pasadores y el mejor pasador entre los mejores anotadores. Una muestra fehaciente de calidad, longevidad y habilidad pocas veces vista en la historia del deporte y que ayuda a cimentar más el legado que ha forjado el “King James”.