Récords de dominicanos que perduran (I)

Aprovechando que el béisbol de Grandes Ligas se encuentra en una especie de limbo por el paro patronal que amenaza el inicio de la próxima temporada, escribiré sobre récords establecidos por jugadores dominicanos que perduran desde hace años y parecen destinados a permanecer intocables en el tiempo. De esas marcas, las más conocidas son la establecida por los hermanos Felipe, Mateo y Jesús Rojas Alou cuando defendieron al mismo tiempo los jardines de los Gigantes de San Francisco el 15 de septiembre de 1963, los dos jonrones con las bases llenas conectados por Fernando Tatis de los Cardenales de San Luis, en una misma entrada y frente a un mismo lanzador, Chan Ho Park, de los Dodgers de Los Ángeles, el 23 de abril de 1999 y las 3 temporadas con 60 o mas cuadrangulares de Sammy Sosa. Hoy me voy a referir a hazañas que son menos conocidas, pero que igualmente lucen irrompibles o muy difícil de superar.

Tres dominicanos encabezan bateo - En la campaña de 1966, se produjo un hecho único cuando los tres primeros lugares en el encasillado de mejores bateadores de la Liga Nacional fueron ocupados por jugadores oriundos de una misma nación diferente a Estados Unidos. Los autores de esta proeza fueron los hermanos Mateo y Felipe Rojas Alou, y Manuel Mota, un trío de peloteros nativos de República Dominicana, quienes finalizaron la referida estación como primero, segundo y tercero, respectivamente, en la lucha por la corona de bateo del viejo circuito. Mateo terminó como líder con promedio de .342, seguido de Felipe con .327 y de Mota con .326.

Poder y velocidad - En sus primeras 4 temporadas en las Grandes Ligas (1984-1987), el intermedista Juan Samuel, de los Filis de Filadelfia, terminó con dobles dígitos en tubeyes, triples, cuadrangulares y bases robadas. Es el único en la historia en lograr esa hazaña.

Felipe Rojas Alou - En su carrera como dirigente, Felipe Rojas Alou alcanzó mil 33 victorias y en su rol de jugador conectó 2 mil 101 hits. Esas cifras sitúan a Felipe como el mánager más ganador en la historia de las Ligas Mayores con tal cantidad de hits disparados. Esa combinación de victorias como capataz y de imparables como pelotero será muy difícil de igualar con la tendencia actual de contratar dirigentes con poca o ninguna experiencia como jugador de Grandes Ligas.