EXPECTATIVAS
Real Madrid contra el PSG en un partido histórico
Acomódese, porque viene la mayor de las batallas… y no sólo competitiva. Nunca antes un enfrentamiento trajo tantas expectativas como el Real Madrid-Paris Saint Germain –PSG-, por mucho el más parejo de Uefa Champions League, cuando el 15 y 16 próximos se jueguen la ida en octavos de final.
El Real Madrid (67) es por mucho el europeo más ganador a todos los ámbitos, con 32 títulos de liga y 29 internacionales. Sus 13 trofeos en Champions lucen insuperables.
El PSG, que hasta hace tres décadas era un miserable, fue rescatado por un grupo francés y luego recaló en manos del ostentoso Catar (Qatar Investment Authority, fondo de inversiones que lo adquirió en segunda década del siglo), movimientos que forjaron 42 títulos nacionales y dos foráneos en el lapso.
Aquella nueva realidad del fútbol galo procreó la mayor plantilla del mundo, con fichajes históricos en el último decenio, aterrizando las mega-estrellas Neymar, Kylian Mbappé y largo excétera.
La más dura de las eliminatorias llega precedida por una demanda moral de la Castellana contra un “sorteo manipulado” de UEFA (rival inicial era Benfica, y por “errores en software” los cruces cambiaron).
Real Madrid sabía que el ajuste le echaba un reto que nadie quiere: enfrentar un navío que tiene aplastante arsenal, con un onceno y banca jamás visto, ni siquiera con los Galácticos de dos décadas atrás.
Planes trastrocados
Si bien nadie tiene dudas del remozado poderío albergado en la Casa Blanca, con Vinicius Junior, Benzemá, Camavinga, Casemiro, Eden Hazard, Tony Kroos y Luka Modric, lo cierto que los planes madridistas de una gran tajada financiera del torneo ahora se ven muy trastrocados contra un durísimo rival, arreado por Lionel Messi.
En los corsarios de la capital ibérica saben que por igual será más odiosa la travesía rumbo a la Orejona catorce, cuando todo pasaba por encontrar rivales tan pesados a partir de cuartos de final.
El PSG, aunque no termina de dar el martillazo esperado, incluso en la Ligue1, donde muchos de sus partidos han sido resueltos agónicamente (12 de 22 resultados los salvó tras 70 minutos). Pero ¡ojo al Cristo! El retrasado e histórico Serio Ramos (86 goles, el central
más anotador a nivel de clubes), parece que llegará muy bien aceitado en sus piernas, una terrible noticia para Real Madrid.
Agregue otro grueso garrote con Akraf Hakimi, Marco Verrati, el insondable Neymar, Ángel di María, Georginio Wijnaldum y los mejores porteros del mundo –Keylor Navas y Gigio Donnarumma-, mientras Messi y Mbappé cada vez más conectados uno al otro en ataque, conforman un rival capaz de aplastar al Madrid, incluso sin despeinarse.
Encuentro histórico
Si vimos pinceladas de dos superbos, igual el morbo será inédito, con cruces imperdibles. Jamás hubo un choque con tantos ingredientes hegemónicos: el más exitoso contra “el fuerte”, tirantez en cancha y oficina, ostensiva estelaridad en ex miembros del rival
La Casa Blanca es la sexta más afectada con los goles de Messi (26 ó 0.58 por juego), con el aderezo del ya considerado mejor del mundo, Mbappé, en la condición de que sería pieza de los Galácticos al llegar ese enfrentamiento –1° de enero quedó libre de ir a otro equipo- y se da por hecho que en verano recalará al legendario equipo.
Ramos hizo todo el daño con el rival de turno. Navas tuvo sus mejores años también en la Castellana, y por si faltaba algo, Di María tuvo años dorados con los madridistas.
Para colmo del morbo, el PSG hará todo por vengarse de lo que llama “juego sucio” que desde 2017 aplican los blancos por “robarle” la mayor estrella mundial, sonsacándolo con destino al Santiago Bernabéu.
Entonces, nunca antes confluyeron tantos elementos en un enfrentamiento de la Champions, ni en otra competencia de ese deporte. El mayor manjar pronto será servido.