TENIS
Argentino Del Potro, entre lágrimas, prepara el adiós definitivo
El argentino Juan Martín del Potro, exnúmero 3 del ranking mundial, dejó entrever que su retiro del tenis está cada vez más cerca, en una rueda de prensa que dio el sábado, poco antes de su regreso en el ATP de Buenos Aires.
"Es más una despedida que una vuelta", dijo Del Potro entre lágrimas, sin poder evitar la emoción, en las horas previas a su regreso al circuito mayor del tenis, luego de 32 meses de inactividad, que se producirá en Buenos Aires, pero que también puede marcar su despedida definitiva de las canchas.
Del Potro, campeón del US Open-2009, e integrante del equipo argentino que conquistó la Copa Davis-2016 y actual 757º del ranking, no juega desde junio de 2019, cuando se agravó una dolencia por una fractura en la rótula derecha que había sufrido en el Masters 1000 de Shanghai 2018.
"La rodilla me tiene viviendo una pesadilla. Hace muchos años que intento tratamientos, médicos y nunca imaginaba retirarme del tenis si no era jugando. No encontraba mejor torneo que el de Buenos Aires para poder hacerlo. Después de estas semanas, miraré el futuro", dijo el jugador, de 33 años, sobre la posibilidad de ponerle punto final a su carrera profesional.
"Es una decisión difícil", remarcó Del Potro, y aunque no confirmó su adiós de manera inmediata, dejó en claro que los problemas físicos aún lo siguen acompañando y le impiden completar una vuelta exitosa al circuito como ya lo hizo por lo menos en tres oportunidades, por lo que Buenos Aires y Río podrían ver los últimos 'bombazos' de su derecha poderosa.
El anuncio de Del Potro generó la inmediata reacción de otras grandes figuras del deporte, entre ellos el exbasquetbolista argentino Emanuel Ginóbili, leyenda de los San Antonio Spurs en la NBA, que le dijo que "tus lágrimas son las de todos los que amamos y estamos cerca del deporte. Te admiro y aprecio. Todo lo mejor, amigo!".
Otra histórica del tenis, Gabriela Sabatini, le escribió que "disfrutamos mucho de verte jugar y nos hiciste vibrar tantas veces, gracias por todo lo que le diste a este deporte que tanto amamos. Hoy tenés una vida por delante y mucho por recorrer, que seas muy feliz siempre. Seguiremos compartiendo muchos momentos más. Te quiero".
Sin milagros Del Potro, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río-2016 y de bronce en Londres-2012, fue operado en cuatro ocasiones de la rodilla derecha, la última en 2021, y desde entonces empezó un largo proceso de rehabilitación.
"No veo la hora de entrar a la cancha el martes. Lo que estoy viviendo es por lo que me operé por última vez y por lo que hice el esfuerzo para poder jugar. Amo este deporte, pero es difícil lidiar con tantos dolores y hacerlo tan bien como siempre me tocó hacerlo", expresó.
El martes por la noche se medirá ante su compatriota Federico Delbonis, según el sorteo del cuadro del torneo de Buenos Aires.
"Si soy honesto, tengo que decir que no vengo por una vuelta milagrosa como en otras oportunidades. Sé las limitaciones que tengo con el físico", dijo.
Para este regreso, Del Potro reveló que su madre Patricia estará presente por primera vez como espectadora. "Ella nunca me vio en un torneo", confesó.
Además, estos próximos torneos serán los primeros que el jugador afrontará sin su padre, Daniel, fallecido en enero de 2021.
Según se había anunciado a fines de enero, Del Potro también jugará el ATP 500 de Río desde el 14 de febrero.
"A lo largo de la lesión dije que no iba a bajar los brazos y que mi posible retiro fuera un partido y no una conferencia de prensa", remarcó.
'Delpo' ya había expresado en redes sus deseos de volver a jugar en Buenos Aires, adonde solo actuó una vez en el nivel ATP en 2006.
"Cumplí todos los sueños en el tenis. El tiempo dirá después cómo me acomodo, cómo sigue mi salud. En estos años nunca pude entrenarme como lo hice en estos últimos tres meses. Bajé 12 kilos, hice mucho esfuerzo, y me dije que será lo que tenga que ser. [Este regreso] Será inolvidable", remarcó el jugador conocido como 'la Torre de Tandil'.
La vuelta de Del Potro generó una inmensa expectativa en Buenos Aires, a tal punto que se agotaron en apenas un rato las entradas para su partido del martes.