BÉISBOL

Los jugadores de Grandes Ligas rechazan mediadores para resolver el paro

Bruce Meyer, jefe negociador, lidera al equipo de jugadores que se reúne con los dueños de equipos, junto a Ian Penny, Matt Nussbaum y Jeff Perconte.

Bruce Meyer, jefe negociador, lidera al equipo de jugadores que se reúne con los dueños de equipos, junto a Ian Penny, Matt Nussbaum y Jeff Perconte.

El inicio de la pretemporada será afectado probablemente por el paro patronal en las Grandes Ligas, lo que a su vez pondría en riesgo la inauguración de la campaña, a menos que las conversaciones lleven a un acuerdo en menos de un mes.

Después de medio año de discusiones sobre asuntos económicos en este deporte, los bandos del béisbol en disputa ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo sobre si deben contar con un mediador.

El sindicato de peloteros de las Grandes Ligas descartó el viernes la intervención de ese tercero, un día después de que Grandes Ligas pidió ayuda al Servicio Federal de Mediación y Conciliación.

“Dos meses después de implementar su paro patronal, y apenas dos días después de comprometerse con los jugadores a que se presentaría una contrapropuesta, los dueños se negaron a hacer una réplica y en vez de eso solicitaron una mediación”, afirmó el sindicato en un comunicado.

“Luego de consultar a nuestra junta directiva y tomar en cuenta una variedad de factores, hemos rechazado esta petición. El camino más despejado hacia un acuerdo justo y puntual consiste en volver a la mesa. Los jugadores permanecen listos para negociar”.

Los dueños iniciaron un paro patronal el 2 de diciembre, inmediatamente después del vencimiento del contrato colectivo de cinco años. Desde entonces apenas se han dado tres sesiones de negociaciones sobre las principales diferencias económicas, el 24 y 25 de enero y el pasado martes, además de una sesión digital el 13 de enero. Las partes siguen muy alejadas.

“Está previsto que los campamentos abran en menos de dos semanas, y es tiempo de recibir asistencia inmediata del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, para que nos ayude a zanjar nuestras diferencias y a romper el estancamiento”, indicó la oficina de las Grandes Ligas en un comunicado.

“Está claro que el camino más productivo hacia delante sería la participación de un tercero imparcial que ayude a tender un puente y facilite el acuerdo”, indicó la liga. “Es difícil entender por qué una parte que quiere llegar a un acuerdo rechazaría la mediación de una agencia federal que tiene la tarea específica de resolver estas disputas y que ha logrado muchos éxitos en los deportes profesionales”.

Los jugadores culpan a los dueños por el paro patronal. El comisionado Rob Manfred dijo que su grupo no desea arriesgarse a una huelga cerca del final de la temporada, similar a la que impidió que se jugara la Serie Mundial en 1994.

Los jugadores están molestos luego que la nómina disminuyó a 4.050 millones de dólares el año pasado, la más baja en una campaña completa desde 2015.

El paro patronal llegó a su 65to día el viernes y dio indicios de que postergará el inicio programado de los entrenamientos de pretemporada programados para el 16 de febrero. Dado que se requiere al menos tres semanas de entrenamientos y juegos de pretemporada y ante la necesidad de varios días para que los peloteros se presenten a los campamentos y cumplan con los protocolos por COVID-19, el inicio de la temporada regular del 31 de marzo estará amenazado en caso de que no se llegue a un acuerdo para fines de febrero o inicios de marzo.