VELOCIDAD
Lewis Hamilton es el favorito para repetir como campeón de la F-1
Continuará la satrapía o el palacio de la velocidad tendrá nuevo monarca? Lo que parecía el inicio de ajusticiamiento al implacable inglés hace un mes, este domingo traerá el más histórico Gran Premio de Fórmula Uno, cuando en Abu Dhabi Max Verstappen y Lewis Hamilton diriman quién se quedará con todo.
En la madre de las guerras en la categoría reina, los súper dotados rivales a muerte cabalgarán en pos del más legendario Mundial –inédito empate de colofón-, en un circuito que no podía ser más presto a un drama que no dio respiro tras veintidós espeluznantes batallas.
El circuito Yas Marina del ostentoso emirato tiene su historia para Verstappen como Hamilton, habiendo ganado allí con precedentes muy disímiles. Mientras el neerlandés se llevó el mayor trofeo en 2020, el séptuple campeón domina claramente aquel escenario, con cinco victorias.
Hamilton, secuestrado en la segunda parte de las hostilidades contra un Verstappen intratable -diferencia en triunfos llegó a 9-5 para el “Pequeño Senna”, encampanado en supremacía 4-1 hasta el GP de Brasil-, ahora hilvana tres victorias en fila. Una montaña rusa inigualable en la mayor serpiente asfáltica por siempre jamás.
Hamilton buscará un quinto título al hilo y el séptimo en los últimos ocho cursos. Verstappen quiere la cumbre, aunque nunca fue subcampeón (tercero en 2019, 2020). Max, ¿campeón por accidente?
Verstappen aún lidera –técnicamente- porque llega a este suplicio con una victoria más que su archirrival (9-8), pero que no tendría poder decisorio, salvo un final accidentado -con precedentes-, en que ambos se vayan sin puntos en la carrera, cuyo resultado lo coronaría.
El piloto Red Bull Racing, de sólo 24 años y el factor potencia de Hamilton desde Brasil -motor con 20 caballos adicionales-, le suplirán inescrutable presión (se vio en Arabia Saudita) tratando de evitar a sangre y fuego cuasi un imposible: detener las embestidas de su enemigo en zonas de DRS.
Y Hamilton volverá explosivos en mano, lo que dejará a RBR como única opción actualizar a mucho mayor la potencia del bólido “33”.
El trazado de la isla tiene 5.28 kms (tras modificaciones en sectores muy cerrados) y dos rectas que favorecerán a Hamilton y su DRS, amén de que Verstappen rinde más en curvas (21), una de las cuales luce bastante rápida: una especie de arco, ideal para explotar.
Final con neblina
Si es la temporada más cruenta de todas, aún sin sangre entre dos pilotos cuya tirantez ya parece superar la más memorable (Ayrton Senna-Alain Prost), el resultado de Arabia, Italia, Hungría e Inglaterra sería apenas una postal de lo que viene.
Ya el penúltimo encontronazo Verstappen-Hamilton, que pudo haber saldado un catastrófico final, marca pauta igualmente muy tirante en los directores de las escuderías - desde hace días-. El nacido en Bélgica incluso prorrumpió con ausencia en los festejos de premiación.
¿Podría decidirse la camorra con accidente “involuntario”, se si torna irreversible el resultado final? Verstappen demostró en Jeddah que puede quebrarse por impotencia de un título que sólo el súper poder dado a Hamilton pudiera arrebatarle. En 1989 y 1990, Senna y Prost -entre otros antecedentes- zanjaron dichos Mundiales con encontronazo de coches.
Si todo concluye con bandera a cuadros, será crucial un cambio de potencia en la bebida energética –implica ceder cinco puestos en salida-, para contrarrestar el cohete “44”, ante el cual Verstappen aún gane la pole, su chance de ajusticiar al dictador es casi improbable.