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BÉISBOL

Se muda a Atlanta una Serie Mundial sin drama

José Altuve, de los Astros de Houston, tras batear un jonrón en el segundo juego de la Serie Mundial ante los Bravos de Atlanta.

José Altuve, de los Astros de Houston, tras batear un jonrón en el segundo juego de la Serie Mundial ante los Bravos de Atlanta.

Cumplida su tarea en el segundo juego de la Serie Mundial, José Altuve se acercó a un grupo de aficionados de los Astros que se juntaron en el jardín derecho del Minute Maid Park.

Durante cinco minutos, firmó autógrafos del programa de la Serie Mundial, camisetas del número 27 y otros artículos para los niños. Una niña se fue con una pelota firmada por Altuve y sonrió hacia su madre.

“Estoy a punto de llorar”, dijo la madre.

El equipo de Altuve también quedó encantado por lo que pudo ver del venezolano horas antes.

En un Clásico de Octubre carente de drama hasta este momento, Altuve ha sido una las pocas estrellas que han aportado hits impactantes.

Recuperándose de su primer juego de tres ponches en su carrera de postemporada, además de un bache ofensivo en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Altuve sacudió un jonrón y un doble en el triunfo de Houston ante los Bravos de Atlanta por 7-2 el miércoles para empatar 1-1 la serie.

Pero sus compañeros, Carlos Correa, Alex Bregman y Yordan Álvarez — el MVP de la serie contra Boston — fueron silenciados. Freddie Freeman, Austin Riley y Eddie Rosario — MVP de la serie de la Liga Nacional — tampoco le han causado daño a los Bravos.

“Pueden estar 0 de 20, pero ¿qué tal si conectas un hit grande?. De eso se tratan los playoffs”, dijo Altuve. “No me importa si me fui de 5-0 anoche”.

Como bien lo resumió Dusty Baker, el mánager de los Astros: “Mi padre solía decirme que no era un pecado pasar un mal momento, lo malo era quedarse así. Entonces nunca se dejaba estar bajoneado”.

Tras un día de descanso, la serie se reanudará el viernes con el tercer juego en el Truist Park. El venezolano Luis García abrirá por los Bravos frente a Ian Anderson de los Bravos. Ambos tuvieron excelentes salidas cuando sus equipos lanzaron bien al sellar las victorias que tienen a estos equipos en este punto.

Será la primera vez que la Serie Mundial enfrenta a dos abridores novatos desde el primer juego en 2006.

Esa noche, Anthony Reyes lideró el triunfo de San Luis ante Detroit y el joven Justin Verlander. Tras someterse a una cirugía Tommy John, Verlander se perdió toda esta temporada con los Astros.

A sus 23 años, Anderson es un veterano en la postemporada. Ha sido abridor siete veces en dos años de postemporada, con foja de 3-0 y efectividad de 1.47.

“Estoy entusiasmado de trabajar con Ian en el tercer juego. Estará listo para salir. Le toca lanzar en casa”, dijo el catcher de los Bravos Travid d’Arnaud, quien sonó un jonrón el miércoles.

Los Bravos tienen marca de 5-0 como locales en los playoffs este año y esperan una ruidosa afición.

“La atmósfera es increíble”, dijo el mánager Brian Snitker. “Por eso era importante empatar la serie. Lo que quiero decir, de manera realista, es que uno busca ganar los dos, pero si puedes repartir victorias, salir de aquí y volver a casa donde puedes realmente ser bueno, eso es positivo”.

Altuve fue clave para que los Astros dividieran victorias en casa. Habitual en la postemporada, el estelar segunda base dejó atrás apenas conectar tres hits en 24 turnos contra Boston y luego irse en blanco en el primer juego ante los Bravos.

Su cuadrangular el miércoles le permitió empatar a Bernie Williams en el segundo puesto de la tabla histórica en la postemporada con 22, sólo por detrás de los 29 de Manny Ramírez.

Para Baker, lo que hace Altuve no debe sorprender. También palpita que los otros infielders de los Astros — Correa, Bregman y Yuli Gurriel — acabarán aportando.

“Ellos tiene la expectativa de que las cosas saldrán bien y que ellos jugarán bien. Esperan destacarse. Fue algo de lo cual me di cuenta el año pasado”, dijo.

“Teníamos a varios jugadores que andaban mal y me decían que esperara a los playoffs y nos clasificamos con lo justo”, recordó. “Me decían que iba a ponerse las pilas en los playoffs. Son muy pocos los que yo conozco en este deporte que tienen la calidad para reaccionar cuando se lo proponen”.

Altuve lo ha demostrado. En 11 temporada, promedia un jonrón cada 35 turnos en la temporada regular. Y en 75 juegos de la postemporada, tiene un jonrón cada 14 turnos.

Baker mencionó a cierto toletero que dirigió en San Francisco y a un veloz jardinero de Oakland.

“Me hizo recordar a Barry Bonds. Es de los que te salen a decir: ‘hoy me encargo’, y lo hace. Rickey Henderson te decía: ’me voy a robar tres o cuatro bases, yo me encargo solito de ganar este juego”, señaló Baker.

“Como lo he dicho, no es fácil encontrar jugadores como esos, que tienen la calidad y mentalidad para hacerlo”, añadió.