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La mayor parte de los países de la Unión Europea se opone a una superliga

Dos mujeres pasan frente a un afiche del Real Madrid, que muestra a sus jugadores festejando la conquista de la Liga de Campeones.

Más de la mitad de los países de la Unión Europea expresaron formalmente su oposición al proyecto de una Superliga ante el Tribunal de Justicia del continente, según informó la UEFA el miércoles.

Dieciséis de los 27 miembros de la UE manifestaron por escrito su oposición a la Superliga antes del vencimiento del plazo fijado, el cual caducó el lunes. Un juez de Madrid había pedido al tribunal basado en Luxemburgo que analizase si la UEFA y la FIFA ejercen un control monopólico del fútbol.

La UEFA dijo que entre los 16 países contrarios a la Superliga figuran España e Italia, cuyos clubes Real Madrid, Barcelona y Juventus son los principales promotores de un torneo en la que 12 equipos grandes de Europa tendrían su presencia asegurada.

Se cree que Alemania también se opondrá a la Superliga.

El tribunal europeo debería realizar audiencias públicas en el primer semestre del 2022 y que el dictamen final tome varios meses más.

Los miembros de la UE quieren proteger el “modelo deportivo europeo”, que exime al fútbol de las leyes que rigen la competencia. El modelo defiende el papel que el deporte tiene en Europa cuando es parte de la misma pirámide de competencias y financiamiento, y está abierto a todos a través de promociones y relegaciones.

El proyecto de la Superliga, que fue lanzado en abril y se desmoronó casi de inmediato, planteaba romper con la Liga de Campeones y montar una competencia de 20 equipos. Quince clubes de los cinco mercados más ricos de Europa tendrían un estatus protegido y las otras cinco plazas estarían abiertas a todos los clubes.

Los 12 miembros originales del proyecto de la Superliga radicaron demandas simultáneas en un tribunal mercantil de Madrid en contra de los organismos rectores del fútbol. Objetaron el papel de la UEFA y la FIFA como reguladores del fútbol, operadores comerciales de sus propias competencias y custodios con autoridad para fijar límites a sus rivales.

Si bien el proyecto de la Superliga se cayó en 48 horas, luego de que los seis clubes ingleses involucrados se retirasen a raíz del rechazo generalizado de la propuesta en su país, la batalla legal sigue en su nombre y todavía podrían ser sancionados.

El juez de Madrid le pidió al tribunal europeo de Luxemburgo que analizase si la autoridad de los organismos rectores del fútbol sobre la organización de competencias y su derecho a sancionar cualquier desafío a su autoridad.