TRIPLE TEAM

Chicas a reforzar y merecen su proyecto

No solo son los hombres los que tienen la oportunidad de salir del país para reforzar en el baloncesto de otras naciones.

Yuleska Ramírez, la líder anotadora del pasado torneo superior distrital con San Carlos y quien ve acción con las Murallas de San Lázaro en la Liga Nacional Femenina estará partiendo en los próximos días para ir a jugar en Irlanda.

Otra que espera salir en algunas horas es Fátima Marte, nativa de Hato Mayor y quien viste la franela de las Reynas del Este y cuyos servicios han sido requeridos por un equipo de El Salvador. Estuvo también con San Carlos en el superior distrital.

Lo que tenemos pendiente todavía es fortalecer las categorías menores en el femenino.

El programa que dirige José -Maíta- Mercedes ha sido exitoso en el masculino y el pasado viernes se logró una cuarta clasificación en los últimos cinco ciclos para el Mundial Sub-17. Este equipo, finalmente, quedó en el cuarto lugar del Torneo de Las Américas Sub-16 al perder cerradamente ante Argentina en la semifinal y frente a Canadá (92-76) por el bronce.

El joven de 15 años Danny Carbuccia fue incluido en el quinteto estrella como armador al promediar 12.7 puntos, 5.3 asistencias y 2.8 robos de balón.

Sería importante que, ya que se ha activado el básquetbol femenino con los torneos del Distrito y la Liga Nacional, también se comience a valorar el esfuerzo de las chicas y se organice el programa en la rama femenina.

Tanto aquí como fuera del país hay buen material para ir escogiendo. No hay que olvidar hacer la labor de escauteo. Por ejemplo en el equipo de Calero tenemos a Florangel Contreras, de 6-6 de estatura y 18 años, Rocío Jiménez, de Elías Piña, de 6-8 y 16 años. En los Estados Unidos residen Aurora Almont (6-4) de 17 años y Aalya del Rosario (6-5) de 17 años, quienes tienen algo importante y que se no puede enseñar: juventud y estatura. Y sea con entrenadores nativos o importados se puede hacer un lindo trabajo para que nuestras chicas tengan el mismo chance de brillar que tienen los chicos.