Catar da salto cualitativo con demostración Olimpíadas y eventos regionales

Un mundo mejor es compartir todo lo que vaya al éxito. Hasta apenas un bienio atrás Catar “vivía” naturalizando atletas competitivos para evitar el anonimato deportivo, pero sus más recientes citas le otorgan un extraordinario salto, con lo cual avisa de su explosión como potencia mundial a mediano plazo.

Así lo evidencia un recuento de su fabulosa transformación en el músculo y la mente, con plusmarcas en la Copa Oro y subsiguientemente en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Primero, en el fútbol la enseña vinotinto arábiga no sólo consiguió un sólido tercer puesto como debutante en el mayor torneo norte-centroamericano y caribeño –Concacaf-, la reputada Copa Oro de Naciones, con marcas de goles en la justa y en su fase de grupos.

Catar, enfocado en prepararse para el Mundial como anfitrión en 2022, superó al pentacampeón mundial Brasil (12-10) y además lo emuló (9-9), en aquellos renglones para foráneos a la región.

Todo comenzó con su único título regional: Copa Asiática de Naciones 2019 y su ascendiente en Copa América de ese año.

“Nosotros apostamos al desarrollo íntegro de la población, al tiempo de propiciar intercambios que sirven para unirnos a los pueblos en el bienestar común”, ponderó el embajador catarí, Yaser Al-Abdulla.

Catar también sobresale en su presencia táctica en las eliminatorias mundialistas FIFA con la muy poderosa Unión Europea –UEFA-, co-liderando el Grupo A, con Portugal y Serbia).

Los peninsulares irrumpieron en Japón con marca en levantamiento de pesas, tras el oro de Faris Ibrahim El-Bakh (402 kilos en los 96 kg) y también la aurífera en salto alto, con Mutaz Essa Barsham (2.28 m). Son las primeras doradas de su historia en JJ.OO., a las que agregó bronce en voleibol de playa. Catar terminó número 41, en su gesta histórica.

Catar, un territorio bañado en petróleo y gas natural de sólo 11,586 kilómetros y más de dos tercios de población inmigrante (72 por ciento o un millón, 950 mil), solía competir con atletas “nómadas”, pero que tras una meticulosa y hercúlea labor, hoy la mayoría de sus figuras cimeras es nativa.

Pondera labor dominicana El diplomático de Catar destacó que la gran actuación dominicana en las Olimpíadas, (la tercera mejor entre países hispanoamericanos, con cinco preseas –tres plata, dos bronce), es un logro que “lo sentimos como propio”, y reafirmó la inquebrantable voluntad de su país en rubricar acuerdos de beneficio mutuo en todos los aspectos.

“Vemos que República Dominicana tiene inmenso talento en diversas disciplinas, lo que nos llena de regocijo, y levantamos la mano para echar adelante una relación cada vez más confraternal. Estamos acá para todo cuanto nos fortalezca como naciones”, acotó Al-Abdulla.