La transformación de Willy Adames

El 22 de Mayo, el equipo de Milwaukee tenía marca de 22-23 y ocupaba la tercera posición en la División Central de la Liga Nacional, detrás de Cachorros y Cardenales. Ese día se completó la negociación en la que adquirieron a Willy Adames. Gracias en gran medida a las contribuciones del torpedero dominicano, los Cerveceros se han transformado, logrando marca de 43-21 en sus últimos 64 encuentros. Con ventaja de 7.5 juegos sobre los Rojos de Cincinnati, lucen encaminados a los playoffs.

Al momento de la transacción, Adames bateaba .197/.254/.371. Desde que llegó a Milwaukee, su producción ofensiva se ha disparado. En 65 partidos, ha promediado .292/.377/.546 con 14 cuadrangulares, 43 carreras remolcadas con mejoradas proporciones de ponches recibidos y bases por bolas.

Alejarse del Tropicana Field, hogar de su antiguo equipo, ha resultado un bálsamo para el jugador de 25 años. Está documentado que Adames tenía dificultades para seguir la pelota y reconocer lanzamientos en el techado estadio de los Rays de Tampa Bay, especialmente después de un reemplazo de luces que se completó en 2019. El propio Adames ha confesado el inconveniente, que queda demostrado en sus estadísticas.

· Sus promedios de por vida en el Tropicana: .217/.275/.341, con ponches en el 31% de sus apariciones.

· De por vida jugando en otros estadios: .304/.373/.523, con ponches en el 28% de las apariciones.

El WRC+ en Tampa es un pobre 75. En la ruta ha sido 130. En otras palabras, sus carreras creadas ponderadas han estado un 25% por debajo del promedio de la liga en el Tropicana y un 30% POR ENCIMA en otros estadios.

Y es que cuando un bateador no logra reconocer los lanzamientos y básicamente tiene que adivinar en el plato, batear se hace doblemente difícil. En ese aspecto, Adames debe sentirse completamente liberado. Y eso se está reflejando en su producción.

Si combinamos el salto de su ofensiva con su sobresaliente defensa y presencia en el clubhouse, no sorprende que se haya convertido en ente transformador para un equipo que contaba con el pitcheo pero necesitaba mejorar su ataque y defensa.

Excelente movimiento de la gerencia de Milwaukee, consiguiendo un jugador joven, con proyección de continuar progresando y además controlable hasta 2024 inclusive