Dominicanos en las ligas negras

Las llamadas Ligas Negras cumplieron un auténtico cometido durante la época de la segregación racial mantenida por las Grandes Ligas que duró hasta 1947. Entiendo justo el reconocimiento que se le ha hecho a ese pasado que permitió a muchos atletas afroamericanos e hispanos enseñar sus condiciones, incluyendo sus resultados estadísticos en los reportes históricos de las Ligas Mayores; pero asimismo pienso que sumarlos en conjunto es una exageración sin sentido.

Es evidente que la escasez de recursos que esos circuitos padecían les impedía equipararse, sobre todo en la parte organizativa y en el sostenimiento de homogeneidad en la competencia. Basta revisar esos datos para que emerja la demostración que confirma lo señalado.

Sirve resaltar en ese sentido la iniciativa de Alex Pompez organizando equipos que participaron en esas ligas ofreciendo preferencia por los hispanos, incluyendo a dominicanos. Con la franquicia llamada Estrellas cubanas del Este que estuvo vigente entre 1923 y 1929 se distinguió el lanzador montecristeño Pedro Alejandro San actuando en tres temporadas completando un total 262.2 episodios con marca de 16-18 y PCL de 5.38. Con ellos jugó Tetelo Vargas en 1927 y 1929, consiguiendo una línea ofensiva de .379/.448/.553 en 25 partidos en este último año, distinguiéndose posteriormente como jardinero central de los New York Cubans entre 1941 y 1943, ganando el título de promedio de bateo en esa última campaña con un astronómico .471 en treinta partidos.

Esta franquicia fue la que, dentro de las de características hispanas, logró una mayor participación en ese béisbol, manteniéndose entre 1935 a 1948, siendo la única que logró ganar una corona en 1947. Pertenecían a la Liga Nacional Negra y derrotaron al Cleveland de la rival Liga Americana Negra en su Serie Mundial. Nacido en Florida, Pompez era hijo de cubanos.

En ese grupo campeón estuvo Horacio Martínez, ya en las postrimerías de una gloriosa carrera, como intermedista; el campo corto lo defendió Silvio García. Los datos históricos de ese equipo indican que Martínez fue su mejor jugador defensivo alcanzando el más alto WAR en ese aspecto, además de encabezar en juegos jugados, hits sencillos y ser segundo en hits conectados con 209 por vida.