Olimpismo

NATACIÓN OLÍMPICA

"Terminator" Titmus le gana el primer duelo a Ledecky

La australiana Ariarne Titmus alza su medalla tras ganar la final de los 400 metros libre femeninos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el lunes 26 de julio de 2021.

La “Terminator” australiana acabó con el dominio de Katie Ledecky en los Juegos Olímpicos.

Ariarne Titmus alcanzó y superó a Ledecky para quedarse con una de las competencias más anticipadas de la justa olímpica, colgándose el oro el lunes con el segundo mejor tiempo de la historia.

Titmus, quien se encontraba casi un cuerpo detrás de la estadounidense luego de cuatro de las ocho vueltas en los 400 metros libres, aceleró en los últimos 100 metros para terminar con un tiempo de 3 minutos 56,69 segundos.

Ledecky era la campeona olímpica defensora y poseedora del récord mundial. Se conformó con la plata en esta ocasión con 3:57,36, el cuarto mejor crono de la historia.

“Luché con uñas y dientes”, dijo Ledecky. “Ella definitivamente tuvo una competencia muy inteligente. Estuvo muy controlada desde el principio. Me sentía bien y fuerte y di la vuelta en los 300 y pensé, ‘oh, está aquí’”.

Y entonces desapareció.

Por primera vez en su brillante carrera olímpica, Ledecky probó el sabor de la derrota, superada por una australiana que dejó en claro que la estrella estadounidense no puede intimidarla.

“Es surreal”, reconoció Titmus. “Es increíble cuando haces un enorme plan en torno a algo. Probablemente es lo más grande que puedas alcanzar en tu carrera deportiva, así que no lo puedo creer”.

Nadie más estuvo siquiera cerca. El bronce fue para la china Li Bingjie con 4:01.08.

El segundo puesto de Ledecky representó otra decepción para el equipo estadounidense luego de un explosivo inicio en el Centro Acuático de Tokio.

Estados Unidos ganó seis de 12 medallas el domingo, pero se quedó fuera del podio en las dos primeras finales del lunes. Torri Huske y Michael Andrew llegaron en respectivos cuartos lugares y luego Ledecky se quedó con el segundo puesto, un lugar poco frecuente para una de las mejores nadadoras de la historia.

Ledecky perdió una final olímpica individual por primera vez, después de ganar los 800 libres en Londres y colgarse otros tres oros en los 200, 400 y 800 libres en Río de Janeiro, hace cinco años.

“Sabía que sería una pelea hasta el final”, dijo Ledecky. “No siento que me haya muerto. Sólo que ella fue más rápida en los últimos 50 o 75. No se puede ser mucho mejor que eso”.

Sin embargo, no fue suficiente.

Al final, Titmus le hizo honor a su sobrenombre.

“Para ser sincera, estaba un poco preocupada en los 200”, admitió la australiana. “Sabía que estaría ahí. Nadie viene a unos Juegos Olímpicos y toma desprevenida a Katie Ledecky. Supongo que solo me quedaba confiar en mis habilidades.

“Intenté mantenerme lo más tranquila posible y usar la velocidad que tengo. Y hacerlo en la parte final ante alguien que tiene un increíble cierre es algo que me enorgullece”.

Ledecky tendrá otra oportunidad de medirse a Titmus en los 200 libres, y la estadounidense es la gran favorita en los 800 metros y sumar otra presea dorada en los 1.500 metros, el nuevo evento femenino de esta justa.

Después de competir entre sí a la mitad de la piscina, las nadadoras se tomaron las manos al final.

Salieron juntas de la piscina y se fundieron en un abrazo.

“Le di las gracias”, dijo Titmus. “No estaría aquí sin ella. Ella ha impuesto el estándar para las medias distancias en estilo libre. Si no tuviera a alguien así para perseguir, definitivamente no estaría nadando como lo estoy haciendo”.

Quien no falló fue Caeleb Dressel al comandar la victoria de Estados Unidos en el relevo 4x100 libre para emprender su asalto a una cosecha individual de seis oros. Se encargó de la primera posta con unos veloces 47.26. Blake Pieroni, Bowe Becker y Zach Apple se encargaron del resto.

Estados Unidos ganó con un registro de 3:08.97, el tercero más rápido en la historia. Italia atrapó la plata con 3:10.11, y el bronce quedó en manos de Australia con 3:10.22.

Tal vez la apuesta más segura en la piscina, el británico Adam Peaty revalidó su título olímpico en los 100 metros estilo pecho.

Peaty era poseedor del récord del mundo y el primer hombre en la historia en romper las barreras de los 58 y los 57 segundos en la prueba. Tocó con el quinto mejor tiempo de la historia, 57.37 segundos, para dominar a la competencia.

El holandés Arno Kamminga se colgó la plata con 58.00 segundos, mientras que el bronce fue para el italiano Nicolo Martinenghi con 58.33 segundos.

Maggie MacNeil le dio a Canadá su primer oro en la piscina al ganar los 100 metros estilo mariposa para mujeres.

La campeona mundial vigente llegó con un tiempo de 55.59, para superar a la china Zhang Yufei (55.64). La australiana Emma McKeon se quedó con el bronce con 55.72 segundos.