TOKIO 2020

El activismo de los deportistas estará de regreso en estos Juegos Olímpicos

Los futbolistas de Inglaterra e Italia apoyan una rodilla antes del inicio de la final de la Eurocopa 2020 en el estadio Wembley en Londres el 11 de julio del 2020.

Los futbolistas de Inglaterra e Italia apoyan una rodilla antes del inicio de la final de la Eurocopa 2020 en el estadio Wembley en Londres el 11 de julio del 2020.

El activismo de los deportistas regresa en estos Juegos Olímpicos.

Cuando comiencen las competencias en los juegos de Tokio el miércoles, actos de libre expresión por los deportistas que han estado prohibidos desde hace tiempo en los juegos olímpicos ocuparán la atención en Tokio.

La selección británica femenina de fútbol ha dicho que se pondrá de rodillas antes del comienzo del partido contra Chile en Sapporo para mostrar su apoyo a la lucha por la justicia racial.

“Queremos mostrarles a todos que esto es algo serio”, dijo la defensora Demi Stokes. “Qué mejor forma que en el escenario olímpico”.

Una hora más tarde en Tokio, Estados Unidos y Suecia repetirán el gesto que es reconocido globalmente desde el asesinato de George Floyd hace 14 meses. Este mes, los equipos masculinos de Inglaterra e Italia lo hicieron también en la final de la Eurocopa.

Lo que se ha vuelto común en el fútbol moderno inicia una nueva era para los deportistas olímpicos más de 50 años después de que el puño alzado por los atletas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos en la Ciudad de México les hizo a la vez íconos y parias.

Aun así, las normas del Comité Olímpico Internacional les dan una libertad limitada. Apenas este mes, el COI aflojó su prohibición de todo tipo de protesta por los deportistas en los terrenos. El cambio siguió a dos revisiones en 18 meses por la comisión de deportistas del COI, que se opuso.

A partir de ahora los gestos de protesta son permitidos a tes del comienzo de carreras y partidos, en el terreno y en la línea de largada.

Las protestas en el podio de medallas siguen prohibidas e incluso las concesiones del COI dejan a discreción de los organismos rectores de los deportes individuales si retienen o no la prohibición.

Abogados que estudian la regla 50 de la Carta Olímpica — que prohibía cualquier tipo de “de mostración o propaganda política, religiosa o racial” — avizoran problemas, con deportistas y el COI encaminados al Tribunal de Arbitraje del Deporte.

“Pienso que claramente podemos esperar algunas fricciones sobre la Regla 50 en las próximas semanas”, dijo el experto de ley deportiva Antoine Duval en un debate reciente sobre el inevitable activismo por deportistas en Tokio.

La FIFA tiene una actitud más relajada sobre los gestos políticos desde que os futbolistas fueron inspirados por el movimiento Black Lives Matter el año pasado.

“La FIFA cree en la libertad de expresión y de opinión y eso se aplica a futbolistas, entrenadores, funcionarios y cualquier otra persona u organización dentro del marco de las actividades de la FIFA”, dijo en una declaración el organismo rector del fútbol.

Espere puños alzados en al menos una línea de largada en el principal estadio olímpico cuando comiencen las competencias de c ampo y pista el 30 de julio.

El presidente World Athletics Sebastian Coe, dos veces ganador del oro olímpico de los 1.500 metros, va aún más lejos. Coe da luz verde a las protestas en ceremonias de medallas, que siguen tan prohibidas como lo estuvieron para Smith y Carls en 1968.

“He dejado bien claro que si un atleta decide apoyar una rodilla en el podio, lo respaldo”, dijo Coe el año pasado en el Estadio Nacional de Tokio.

El fútbol y el atletismo son el lado progresista entre los 33 organismos rectores de deportes en los juegos.

Las introducciones pre carrera en la natación son similares a las de las de pista, pero la FINA siguió el anuncio del COI recalcando que no va a permitir ningún gesto que pueda ser considerado una protesta.

El presidente de la FINA Husain al-Musallam habló de que el área de las piscinas “sigue siendo una santidad para el deporte y nada más”, donde debería haber “respeto para el conjunto, no el individuo”.