BÉISBOL
Guerrero y Tatis Jr. buscarán completar hazañas en Grandes Ligas
El primera base de Toronto intentará ganar la triple corona de bateo y el torpedero de San Diego liderar en jonrones y bases robadas
La fecha límite de cambios está a punto de dominar los titulares al arrancar la segunda mitad de la temporada de Grandes Ligas, pero no debemos olvidarnos de toda la historia que presenciamos antes de la pausa del Juego de Estrellas – y lo que se espera para la recta final.
Entre Jacob deGrom, Shohei Ohtani, los dominicanos Vladimir Guerrero Jr. y Fernando Tatis Jr. y muchos más, las estrellas de MLB están en posición de hacer cosas asombrosas en el 2021. A continuación, presentamos 10 récords en juego en la recta final.
1) deGrom vs. Gibson El objetivo: La mejor EFE calificada en la Era de la Bola Viva
deGrom comienza la segunda mitad con una efectividad microscópica de 1.08, detrás solamente de Bob Gibson (1.06, 1968) por la mejor efectividad de cualquier lanzador de la Liga Americana o Nacional antes de la pausa del Juego de Estrellas (mínimo de 80 innings trabajados). deGrom, por supuesto, busca romper el récord de Gibson para mejor efectividad calificada de cualquier serpentinero en la Era de la Bola Viva (1.12 ERA en 1968).
El récord de Dutch Leonard de EFE en la LA/LN en la Era Moderna, 0.96, fijado en 1914, sigue estando al alcance de deGrom también.
2) Ohtani imita a Ruth El objetivo: 60 cuadrangulares
Dejemos a un lado la locura de que Ohtani se encuentre entre los mejores bateadores y lanzadores de Grandes Ligas al mismo tiempo. En la historia de las Ligas Americana y Nacional, eso lo coloca en compañía de Babe Ruth y nadie más. (El cubano Martín Dihigo brilló en ese sentido en las Ligas Negras) A medida que avanza la temporada, supera Ohtani cada vez m’as lo que hizo Ruth entre el 1918 y el 1919.
La lucha de Ohtani por lograr hazañas que no hemos visto desde la Era de los Esteroides va más allá de los 60 cuadrangulares. Su promedio de 9.1 turnos al bate por jonrón es el mejor ahora mismo de cualquier bateador de la Liga Americana o Nacional no llamado Ruth, Barry Bonds, Mark McGwire o Sammy Sammy. (Si contamos los 7.8 turnos al bate de Josh Gibson en las Ligas Negras en 1937, es una verdadera fiesta.) Ohtani también lleva paso para conectar 102 extrabases, lo cual lo convertiría en el primero con un total de extrabases de tres dígitos desde Bonds, Sosa, el cubano Luis González y Todd Helton en el 2001.
3) La combinación de poder y velocidad de Tatis El objetivo: Las coronas de la L.N. en jonrones y bases robadas
Con sus 28 jonrones y 20 bases robadas en la primera mitad, Tatis lleva paso para una temporada 40-40, algo poco común. Pero podría lograr una hazaña aun más histórica: El quisqueyano busca convertirse en el primer jugador de la Liga Americana o Nacional que encabeza su liga en bambinazos y bases robadas desde que el Salón de la Fama Chuck Klein lo lograra en 1932. Solamente otros dos jugadores de la Era Moderna además de Klein – Ty Cobb (1909) y Jimmy Sheckard (1903) – han logrado esa combinación de poder y velocidad, y ambos estuvieron activos en una era muy distinta a la actual. De hecho, Matt Kemp es el único jugador reciente que ha coqueteado con ese récord cuando encabezó el Viejo Circuito en cuadrangulares y terminó empatado en el segundo lugar en estafadas en el 2011.
Tatis aún podría alcanzar a Ohtani (33 jonrones) y a Whit Merrifield (24 bases robadas), por lo que no debemos descartar la posibilidad de que se una a Cobb como apenas el segundo jugador de las Ligas Americana o Nacional que encabeza las Mayores en ambas categorías.
4) Vlad Jr. va por la Triple Corona El objetivo: La primera Triple Corona en la L.A. desde Miguel Cabrera (2012)
Guerrero Jr. llega a la segunda mitad como líder de Grandes Ligas en promedio (.332) y carreras producidas (73), a la vez que está empatado con Tatis en el segundo lugar en cuadrangulares detrás de Ohtani (33).
En la Liga Americana, Vlad Jr. tiene ventaja de seis puntos sobre Michael Brantley de Houston en cuanto a promedio de bateo se refiere y aventaja a su compatriota dominicano Rafael Devers de Boston por apenas una carrera empujada.
Y hay más historia de por medio: Guerrero, de 22 años, podría suplantar a Cobb (1909) como el jugador más joven en lograr una Triple Corona en la Liga Americana o Nacional.
5) El Renacimiento de Craig Kimbrel El objetivo: La mejor efectividad para un relevista en una temporada
¿Recuerdas cuando Craig Kimbrel estuvo en el mercado de agentes libres durante ocho meses y luego tuvo promedio de carreras limpias de 6.00 en su primera campaña y media con los Cachorros?
Si ése es el recuerdo más reciente que tienes de Kimbrel, tienes que ver lo que está haciendo esta temporada. Decir que Kimbrel disfruta de un renacer es quedarse corto: Encabeza las Grandes Ligas con promedio de carreras limpias de 0.57, lo cual significa que podría romper el récord de Zack Britton de efectividad para un relevista en una temporada en la Era Moderna (0.54, 2016) tratándose de un lanzador con al menos 50.0 innings trabajados. Ahora, está por verse con cuál equipo irá Kimbrel tras ese récord. Su contrato incluye una opción para el 2022, por lo que quizás sea la ficha de cambio más valiosa que tenga Chicago de cara a la fecha límite de canjes del 30 de julio.
6) Bo Bichette: El ladrón “perfecto” El objetivo: Indice de 100% en bases robadas
Probablemente asocies a Bichette con su bate, pero el torpedero también se ha hecho sentir en las bases, ya que se ha ido de 12-12 en intentos por robar bases. Bichette ya es el único jugador esta campaña que ha tenido un índice de éxito del 100% (mínimo 10 intentos), por lo que falta ver si podrá unirse a un club pequeño.
Desde que comenzó la Era del Comodín en 1995, solamente tres jugadores han terminado con 20 bases robadas y un índice de éxito perfecto en ese sentido: El venezolano Alcides Escobar (2013), Quintin Berry (2012) y Chase Utley (2009). Remontando a cuando Jackie Robinson rompió la barrera racial de Grandes Ligas en 1947, solamente dos jugadores de las Ligas Americana y Nacional han tenido un 20-20 perfecto o mejor en bases robadas: Paul Molitor (1994) y Kevin McReynolds (1988).
7) La marcha de Miggy hacia los 500 _El objetivo: 500 jonrones de por vida _
Miguel Cabrera llegó al 2021 necesitando 13 jonrones para convertirse en el 28vo integrante del club de los 500 cuadrangulares, pero solamente conectó siete bambinazos en la primera mitad (slugging de .348), por lo que podría estar contra el reloj para llegar a esa cifra redonda este año.
Cabrera perdió dos semanas en abril luego de resentirse de la molestia en el bíceps izquierdo que lo ha dejado fuera de acción anteriormente, y es posible que eso siga entorpeciendo su swing. No obstante, se enfrentará a equipos con cuerpos monticulares flojos como los Mellizos, Orioles, Reales y Rangers, lo que podría ayudar a Miggy a conseguir los seis vuelacercas que necesita para convertirse en el primer jugador venezolano con 500 jonrones en las Mayores.
**8) Zunino y Grandal tratan de redefinir la “Línea de Mendoza” ** _El objetivo: OPS+ de 100 o mejor y promedio por debajo de .200 _
Ningún bateador quiere coquetear con la “Línea de Mendoza” (promedio de .200), pero los receptores Mike Zunino y el cubano Yasmani Grandal tratan de sacarle provecho. Zunino (quien dio un bambinazo al segundo piso en el Juego de Estrellas) y Grandal (quien era candidato para el All-Star antes de sufrir un desgarre en la rodilla izquierda) han combinado esos promedios con tantas bases por bolas y tanto poder que, cuando comparas sus líneas con las de otros de Grandes Ligas, han sido bateadores por encima del promedio.
Zunino empieza la segunda mitad con un OPS+ de 128, mientras que Grandal (quien volvería a la acción en septiembre), tiene OPS+ de 130. Ninguno de los dos receptores lleva paso para calificar para el título de bateo, pero cuando analizamos las 203 temporadas de bateadores de las Ligas Americana y Nacional con un mínimo de 300 visitas al plato y promedio de por debajo de .200, solamente tres terminaron con un OPS+ por encima del promedio: Roger Repoz (108, 1971), Mark McGwire (105, 2001) y el dominicano Carlos Peña (103, 2010).
Zunino y Grandal preferirían conectar más hits, pero llevan paso para superar a esos tres jugadores y convertirse en los bateadores sub-.200 más productivos de todos los tiempos. Eso sería un buen premio de consolación.
9) Las oportunas movidas de las fichas de los Gigantes El objetivo: El récord de HR de bateadores emergentes de un equipo
San Francisco encabeza las Mayores con 184 turnos al bate de parte de bateadores emergentes y Gabe Kapler ha llamado a dos o tres de ellos desde la banca en el mismo inning.
Con los equipos contrarios ingeniándoselas para reaccionar a todos esos cambios, los bateadores emergentes de los Gigantes ya han conectado nueve bambinazos. Dicha cifra encabeza las Mayores y coloca a San Francisco en posición de romper el récord de 17 jonrones en dicha situación, fijado por los Cardenales del 2016. Si buscas un motivo por el que San Francisco tuvo el mejor récord de las Mayores en la primera mitad, empecemos por su profundidad.
10) Hay que ver a Rodolfo Castro El objetivo: HR para sus primeros cuatro hits en G.L.
Este no demorará, así que asegúrate de estar pendiente de los turnos del infielder dominicano de los Piratas, Rodolfo Castro, en cuanto los Bucaneros vuelvan a la acción. Castro, un prospecto de 22 años, conectó un jonrón como emergente el viernes pasado contra los Mets para conseguir su primer imparable en las Mayores. Castro fue titular el domingo y sus dos hits de la jornada también fueron vuelacercas. El quisqueyano se convirtió en el primer jugador de los Piratas cuyos primeros tres hits en las Mayores son cuadrangulares y el primero que logra semejante hazaña en la Gran Carpa desde Kyle Higashioka en el 2018.
Ahora, aquí es donde se pone interesante esta historia: Según el Elias Sports Bureau, Trevor Story (2016) es el único jugador de la Era Modera en la LA/LN cuyos primeros cuatro hits en las Mayores han sido jonrones. Eso significa que las próximas bolas que Castro ponga en juego tendrán significado. Si la próxima es un sencillo, un doble o un triple, la racha de Castro pasará al olvido. Pero si es un cuadrangular, Story tendrá compañía.