Final depende de la salud de Giannis

Un invitado inesperado y uno de los favoritos al comenzar la temporada serán los protagonistas de una inédita serie final en el baloncesto de la NBA.

Los Suns de Phoenix, reforzados por el veterano armador Chris Paul, y con dos de los mejores jugadores jóvenes, el canastero Devin Booker y el centro Deandre Ayton, representan a la Conferencia del Oeste y dejaron atrás a potencias importantes como Lakers, Denver y Clippers.

Es cierto que tuvieron importantes ausencias cada uno de ellos, pero eso no le quita para nada el mérito a los entrenados por Monty Williams. En las ligas profesionales no hay lástima por nadie y las lesiones forman parte del deporte.

Sin embargo, la suerte de la final estará signada por la salud de Giannis Antetokounmpo, el dos veces MVP de la liga y exganador del premio al Defensa del Año.

Si puede retornar a la acción tras una torcedura en la rodilla en la final del Este frente a los Hawks de Atlanta, las cosas serán muy difíciles para los Suns. Pero si no lo logra, el hándicap será para el equipo de Phoenix.

Aunque ambos superaron los 120 puntos en sus dos enfrentamientos de serie regular, la defensa va a apretar en la final.

Los Bucks demostraron que son más que Giannis en su enfrentamiento ante los Hawks. El coach Mike Budenholzer cuenta con un equipo más experimentado, aunque ninguno había llegado nunca a esta instancia.

Los Suns, sacando a Paul, cuentan con el impulso juvenil, una excelente dirección técnica y la ventaja de la casa.

Si Giannis está en salud, Milwaukee está en mejor posición. De no ser así entonces Paul logrará al fin el anhelado anillo.