Fútbol

EUROCOPA

Checos y croatas se reparten puntos con un empate 1-1

Jakub Jankto, centro, de la República Checa, salta para evitar la barrida del portero croata Dominik Livakovic en duelo por el Grupo D del Campeonato Europeo.

Con la sangre aún saliendo de su nariz, el delantero checo Patrik Schick se plantó frente al manchón penal y anotó su tercer gol, con que lidera la tabla del torneo.

Ivan Perišic luego se aseguró de mantener a Croacia con vida en el Campeonato Europeo.

Checos y croatas se repartieron puntos en el empate de 1-1 del viernes, un resultado que les da la posibilidad de obtener el pase a los octavos de final en sus últimos partidos del Grupo D el martes.

A Schick se le otorgó un penal después de haber recibido un codazo en el rostro de parte del defensor croata Dejan Lovren cuando ambos se disputaban el balón. El árbitro marcó la pena máxima tras revisar el video de la jugada y mostró la tarjeta amarilla a Lovren. Los croatas argumentaron que se trató de un contacto accidental.

Schick no se vio afectado por la sangre ni los argumentos, definiendo con un disparo a la equina izquierda a los 37 minutos. Sin embargo, señaló que el golpe lo dejó “un tanto conmocionado”.

El técnico croata Zlatko Dalic, que había prometido un juego más ofensivo luego de la derrota ante Inglaterra, realizó una doble sustitución al inicio del segundo tiempo.

Y le funcionó, al memos momentáneamente.

La República Checa ahora suma cuatro puntos en el grupo, mientras que Croacia cuenta con uno tras dos encuentros, el primero de ellos una derrota de 1-0 frente a Inglaterra el domingo.

Si bien los croatas jugaron mejor ante los checos que en el revés frente a los ingleses, el equipo aún carece del ímpetu que los llevó a la final de la Copa del Mundo en 2018.

“Será difícil ante Escocia, pero es la Eurocopa, todos los partidos son difíciles”, dijo el técnico.

Croacia enfrentará a Escocia el martes en Hampden Park, urgidos de una victoria. Los checos se medirán ante Inglaterra en el Estadio Wembley.