El Deporte

MUJERES DE GRANDES LIGAS

"Mantenimiento"

Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

Todos los vehículos necesitan mantenimiento. No importa si son de aire, de tierra, de mar. Para poder funcionar correctamente todos necesitan sus entradas al taller ocasionalmente, no importando que tan ocupados estén. Si no hay mantenimiento, no hay un buen rendimiento.

De la misma forma los atletas necesitan esa pausa, ese detenerse a entrar en el taller para que puedan renovarse. El darle para allá hasta que el cuerpo aguante no es más que amolar cuchillo para la propia garganta de él mismo pues hacerlo genera desgaste. un vehículo sin chequeo puede causar accidentes y desperfectos donde no solo salga afectado el chofer sino el equipo que le sirve a él.

El mantenimiento integral de un atleta implica respirar, descomprimir, recibir guianza para poder seguir. El atleta viene siendo como una olla de presión con las válvulas tapadas recibiendo presión y auto presión. Si un atleta no maneja esa consciencia explotará sin saber que simplemente necesitaba descomprimir para poder seguir.

Así como los vehículos de primera línea requieren un cuidado más fino y delicado que los demás, así un atleta de alto rendimiento amerita el tenerlo. Una pieza de un vehículo de lujo vale más porque el mismo ofrece un servicio elite y de alta calidad. Si ese mantenimiento es descuidado, el “palo” será más duro porque será más caro. Así mismo los atletas que se descuidan de mantenerse dándose un “tune up” sufrirán las consecuencias de no saber cuándo parar. Como máquinas sofisticadas que son también necesitan balanceo y alienación; sino son buenos recordando las fechas del taller para con ellos necesitan tener un buen equipo de soporte que lo haga por ellos.

El atleta tiene que constantemente descomprimir para que el mismo no quede en riesgo de dejarse fundir. El uso y empleo de las partes de un atleta de alto rendimiento recibe más fuego que el ser humano típico. Por eso debe apercibirse y RECONOCER que ese mantenimiento no hará más que ayudarlo a un mejor rendimiento

“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? no sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,” S. Lucas 14:28-29