MUJERES DE GRANDES LIGAS
"En Visto"
A nadie le gusta que lo traten mal. Es desagradable para el que maltrata como para el que recibe el maltrato ese momento de desdén o desprecio. Pero, lo cierto es que todos hemos maltratado en algún momento; de manera consciente o inconsciente todos lo hemos hecho.
En el mundo deportivo existe mucho de ello, porque el nivel de competencia es extremo e intenso: las plazas son limitadas y la demanda es mucha, y al atleta tienden a desafiarlo, a minimizarlo, a menospreciarlo y a retarlo. Emocional y mentalmente este trato lo hace más “fuerte” pero a la vez se lleva de paro mucho de lo sano que puede tener como ser humano. No todos los atletas manejan o superan este trato y el no saber lidiarlo tiende a bloquearlos.
A raíz de ese bloqueo que experimentan, muchos atletas empiezan a dejar “en visto” a los demás y no porque quieran. Los maltratos van produciendo una callosidad que levanta asperezas difíciles de evitar. Esas asperezas se pueden reflejar en frialdad, indiferencia, intolerancia e intransigencia. Cuando no hay un manejo maduro de lo que se está viviendo, el atleta comienza a reproducir el mismo maltrato que está atravesando. Consciente o inconscientemente puede asumir un comportamiento o reacción que quizás anteriormente desaprobó. Sus emociones “leen” los mensajes pero empiezan a perder la capacidad de responder debido a la presión típica de su profesión.
Tenemos que tener cuidado de no dejar en visto aquello que es realmente significativo, empezando por nosotros mismos. El atleta debe priorizar debidamente su carrera pero nunca a un nivel que se pierda a sí mismo. Cuando alguien nos deja en visto nos sentimos ignorados, irrespetados y poco valorados. El maltrato competitivo y deportivo puede provocar eso en nosotros mismos resultando en un efecto dominó que afecte todo el entorno. Cuando un manager o entrenador nos deja emocionalmente en visto, nos menosprecia, irrespeta, descalifica y eso afecta tremendamente la auto estima. Por eso si hemos experimentado este sentir no dejemos en visto aquellos que amamos, empezando por ti.
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos...” Mateo 7:12