NATACIÓN
Sun Yang comparece ante el TAS para acudir a JJ. OO.
Condenado por dopaje, parecía haber cerrado su carrera al más alto nivel, pero la estrella de la natación china Sun Yang comparecerá desde el martes ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para intentar competir en los Juegos de Tokio.
A los 29 años, el triple campeón olímpico dispone de una última oportunidad para justificar la destrucción con un martillo de una muestra de su sangre, en un control antidopaje fuera de competición en 2018.
En febrero de 2020, el TAS le había suspendido ocho años por esta acción, la pena máxima, en lo que parecía el final de su tumultuosa y estelar carrera en las piscinas.
Pero ante la estupefacción general, el tribunal federal suizo anuló esta decisión en diciembre, sancionando la "parcialidad" del presidente del panel de árbitros, el antiguo jefe de la diplomacia italiana Franco Frattini.
Denunciando la crueldad hacia los animales en China, con el caso de Sun Yang en curso de instrucción, el magistrado estuvo involucrado en una serie de mensajes en Twitter "extremadamente violentos y racistas", señaló el tribunal.
Ahora, el nadador comparecerá por videoconferencia entre el martes y el jueves, en una sesión cerrada a los medios. No hay fecha para la publicación de la resolución.
Icono en su país La Federación China de Natación precisó que los deportistas campeones en el Mundial de Gwangju 2019 estarán "clasificados de oficio" para los Juegos de Tokio (23 julio-8 agosto).
Sun Yang ganó los títulos mundiales en 200 m y 400 m libres, por lo que responde a este criterio, aunque poco se sabe sobre su nivel físico y preparación en estos dos últimos años.
Hijo único de una familia de deportistas, el nadador saltó a la fama en el Mundial de Shanghai 2011, con 19 años, cuando pulverizó el récord del mundo de 1.500 m libres, que después mejoró y todavía tiene, ganando además los 800 m.
Estrella en su país, añadió a su palmarés tres medallas de oro olímpicas, 400 m y 1.500 m libres en Londres-2012 y 200 m en Rio-2016. Cuenta además con 11 títulos mundiales.
Pero en 2014, bajo el mayor de los secretos, fue suspendido tres meses por un control positivo a un estimulante, una sanción que se hizo pública cuando ya la había cumplido.
Dos años después, en los Juegos de Rio, recibió la hostilidad de sus rivales, con el australiano Mack Horton calificándolo de "dopado" antes de ganarle el oro en 400 m libres.
En septiembre de 2018, en un control realizado en su casa, Sun Yang destruyó con un martillo una muestra de sangre, argumentando que los controladores no habían llevado "documentos probando su identidad".
La Federación Internacional de Natación (Fina) había declarado inocente al jugador por un defecto de forma. Luego el TAS rectificó esta decisión, por lo que pudo competir en el Mundial de 2019, recibiendo de nuevo quejas por parte de sus competidores.
Horton rechazó subir al podio junto a él en 400 m y 200 m, mientras que el británico Duncan Scott no quiso estrecharle la mano.
"¡Eres un perdedor, yo soy un ganador!", le gritó Sun, desafiante, señalando en dirección a Scott.