Gracias por un chance travieso

Primero hay que comenzar dando gracias a Dios, el Padre Celestial, por permitirnos participar en un esfuerzo que ha dado como resultado un documento de la magnitud de “Los 50 Traviesos de Virgilio”.

Extensivas las gracias a José Augusto Castro por la responsabilidad colocada en nuestros hombros para hacer las veces de editor de este volumen que deberá marcar una pauta en las publicaciones deportivas en el país.

Tras la aventura de seleccionar a los 50 mejores jugadores en la historia del torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional, una versión revisada, aumentada y enriquecida es puesta en las manos de los fanáticos, cronistas y periodistas deportivos con la intención de que sirva como material de consulta, de conocer a los máximos exponentes del básquet distrital en generaciones anteriores y actuales.

Aprovecho para valorar en su justa dimensión otros esfuerzos por compilar las estadísticas y los héroes de nuestro baloncesto en la ciudad capital como los realizados por Hugo Molina en “Jump Shot”, José Oscar Fernández en “Contraataque”, Héctor J. Cruz en “Triunfo” y en las revistas editadas por el periodista Antonio Valdez, uno de los colaboradores en esta oportunidad.

La revista tiene una dedicatoria a Leo López, un hombre de baloncesto de pies a cabeza. Pero también me gustaría recordar a otros que también estuvieran felices por esta publicación. Y como se trata de baloncesto formaremos un quinteto.

A Leo, que le gustaba mucho tirar, lo colocamos en la posición dos como guard tirador. El armador es uno de los más completos cronistas deportivos de la historia y forjador de generaciones de baloncestistas en el club San Lázaro (el propio Fernández). En la posición tres tenemos a un cronista “sin arrugas” que dominaba el lenguaje comunicacional con maestría (Renaldo Bodden). Como delantero de poder (refuerzo) a una persona que nació para servir (Bienvenido Peguero). Mi centro es la “Vaca Sagrada”, el cronista que le puso traje y corbata a la cobertura del baloncesto en el país (Iván Brea).

No eran seres humanos perfectos. Ninguno lo somos. Pero desde sus diferentes puntos de vista aportaron al desarrollo del básquet distrital. Donde quiera que estén, que lo disfruten.