PRESENCIA DOMINICANA
La defensa en Cooperstown
Motivado por los recientes fallos que ha sufrido Fernando Tatis Jr. como defensor del campo corto, se originó un debate en las redes donde surgió la expresión: “nadie ha llegado al Salón de la Fama por sus habilidades defensivas”; agregando lo siguiente: “si la defensa fuera importante Omar Vizquel no estaría esperando su elección a Cooperstown”.
No hay razón por la que Vizquel no tenga una placa en el venerable recinto, sus registros en 24 años de actividad lo respaldan y si existe alguna esta sería el caprichoso modo de interpretación que tienen los que votan por ese reconocimiento. El venezolano encabeza en los principales renglones defensivos de su posición, incluyendo el mejor promedio de fildeo vitalicio siendo el único que en cuatro campañas finalizó con ese porcentaje por encima de .990. En una carrera de 24 años, ganó once Guantes de Oro. Encontrar un motivo por el que no haya conseguido colocar una placa en Cooperstown aclararía también porqué no están allí Luis Tiant y Orestes Miñoso. Y no resalto el caso de Curt Schilling, se conoce que su carácter controversial le ha restado sostén para ser electo, aun cuando los resultados alcanzados en su carrera superan a una amplia cantidad de lanzadores favorecidos. Eso desdice de los electores que le niegan su voto. Al aceptarse la misión de juzgar hay que desprenderse de lo personal y asumir una decisión basada en lo que definen las reglas.
Realmente han alcanzado llegar el Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas una considerable cantidad de atletas por sus aptitudes para la defensa. Quizás el que más se menciona cuando se toca el tema es el torpedero Ozzie Smith, brillante por su espectacular calidad en ese sentido. Pero hay otros que resguardaron esa posición que lograron la elección gracias a su guante; me refiero a Luis Aparicio, Pee Wee Reese, Phil Rizzuto y Joe Tinker. Cuatro grandes intermedistas entran en ese contexto: Bill Mazeroski, Red Schoendienst, Nellie Fox y Johnny Evers y finalmente se pueden incluir en esa lista a los receptores Rick Ferrell y Ray Schalk.
La buena defensa si deja dividendos.