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Superliga europea: las 48 horas que casi cambian al fútbol

ESTA ES LA CRÓNICA DE DOS DÍAS QUE HUBIESEN PODIDO CAMBIAR EL FÚTBOL Y QUE ACABARON EN UNA FARSA

Foto: El Periodico.

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Jean Decotte/AFPParís, Francia

Esplendor y decadencia de la Superliga europea: en solo 48 horas, este proyecto de competición privada ideada por 12 grandes clubes amenazó con dinamitar el fútbol tal como se conocía hasta ahora... antes de que el plan tambalease, con una primera renuncia, la del Manchester City.

Esta es la crónica de dos días que hubiesen podido cambiar el fútbol y que acabaron en una farsa.

Domingo 18 de abril

El rumor circulaba con regularidad desde hacía meses, lo que llevó incluso a la UEFA y la FIFA a publicar en enero un inhabitual comunicado común: las dos instancias futbolísticas amenazaban con sanciones a los promotores de cualquier competición privada y competidora de la Liga de Campeones, la joya de la UEFA desde 1955.

Pero el domingo, la amenaza se precisa cuando la confederación europea ultima su reforma de la Champions, que debe ser aprobada al día siguiente y que garantiza más partidos y, por lo tanto, más ingresos para los clubes.

A las 15h19 GMT, presumiendo la inminente oficialización del proyecto de Superliga, la UEFA hace público un comunicado preventivo amenazando de exclusión de toda competición nacional e internacional a los clubes que participen en el nuevo torneo, así como a los jugadores.

Hecho raro en materia deportiva, un ámbito en el que el Elíseo suele mantenerse al margen, la presidencia francesa transmite su inquietud en un comunicado a la AFP.

Un minuto después de la medianoche en el continente europeo, un comunicado de tres páginas con el encabezamiento 'La Superliga' llega a los buzones de muchos periodistas y tiene un efecto de bomba informativa: doce clubes de los más ricos de Europa (Real Madrid, Barcelona, Atlético, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Tottenham, Chelsea, AC Milan, Inter de Milán y Juventus) anuncian la creación de su propia competición, casi cerrada, con 15 miembros de pleno derecho y cinco invitados.

Este cambio de paradigma, en un fútbol europeo basado en un sistema piramidal en base a los méritos deportivos, pone en duda la repartición de los ingresos generados por la Liga de Campeones entre los campeonatos nacionales.

Esta vez, la Superliga parece concretarse y no es solo el rumor que aparece cada vez que los clubes más ricos pretenden obtener una parte mayor del pastel.

"Si es un farol, es un farol por todo lo alto, con sitio web oficial, con declaraciones formales en sus páginas web", se sorprende un buen conocedor de las instancias en declaraciones a la AFP.

Lunes 19 de abril

Se descubre que los clubes disidentes están dispuestos a plantear batalla: en una carta a la que tiene acceso la AFP, la Superliga advierte a la UEFA y la FIFA que han lanzado "un procedimiento ante las jurisdicciones competentes, para garantizar la instauración y el funcionamiento sin sobresaltos de la competición".

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, se presenta en conferencia de prensa, trajeado y con rostro serio, tras el comité ejecutivo de la instancia.

El abogado esloveno no se muerde la lengua: la Superliga es "una propuesta vergonzosa" de algunas "serpientes" que están "guiadas por la codicia", "un escupitajo a la cara de todos los amantes del fútbol".

En un plano más personal, por ser padrino de uno de sus hijos, Ceferin se siente traicionado por Andrea Agnelli, presidente de la Juventus y uno de los impulsores del proyecto y que el mismo domingo le negó los rumores de secesión.

Ceferin promete responder y anuncia una reforma de la Liga de Campeones.

Frente a los ingresos faraónicos prometidos por los promotores de la Superliga, con un pago inicial de 3.500 millones de euros para distribuir entre los clubes fundadores, los mercados financieros se frotan las manos.

Las acciones de la Juventus y del Manchester United, los dos clubes que cotizan en Bolsa, experimentan fuertes subidas.

Florentino Pérez, todopoderoso presidente del Real Madrid y nuevo patrón de la Superliga, aparece en el programa de televisión español El Chiringuito, para defender el proyecto y asegurar que es "imposible" que la UEFA sancione a los clubes secesionistas o a los jugadores.

Preguntado por la reforma de la Champions, que entraría en vigor en 2024, Pérez exclamó: "¡En 2024 estaremos todos muertos!", en referencia a las dificultades financieras de los clubes por la pandemia.

Martes 20 de abril

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, frecuentemente en desacuerdo con Ceferin, da su apoyo a la UEFA: delante del congreso de la instancia europea y de sus 55 federaciones miembro, el dirigente fustiga a los rebeldes, "que deberán asumir las consecuencias" de su ruptura.

Las federaciones aprueban un texto por unanimidad en el que se condena la Superliga y a sus promotores, aunque Ceferin deja la puerta abierta a la negociación. "Aún es tiempo de cambiar de opinión", dice.

La batalla judicial toma forma: un tribunal mercantil de Madrid prohíbe a la UEFA y la FIFA cualquier medida contra el lanzamiento de la Superliga a la espera de una decisión sobre el fondo del caso.

Esta primera victoria parece augurar un largo pulso judicial entre dos campos aparentemente irreconciliables.

Increíble cambio de situación: varios medios británicos, entre ellos la BBC, empiezan a informar de las dudas generadas en varios de los clubes fundadores, algunos de ellos pensando incluso en retirarse del proyecto.

Al mismo tiempo, un millar de hinchas de diferentes clubes dejan a un lado la rivalidad deportiva para manifestarse en contra de la Superliga en las afueras de Stamford Bridge, el estadio del Chelsea.

Ante la magnitud de las presiones, el Manchester City es el primero en tirar la toalla y anuncia que su salida del proyecto.

Una decisión que rápidamente saluda Ceferin, que se dice "contento" en una declaración transmitida a la AFP.

A la vez, otros cuatro clubes ingleses (Liverpool, Manchester United, Arsenal y Tottenham) anuncian su renuncia.

"Hemos cometido un error y pedimos disculpas", llega a escribir en Twitter el Arsenal.

Solo el Chelsea no ha comunicado oficialmente su marcha, aunque la prensa inglesa la da por hecha.