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PRESENCIA DOMINICANA

La Valiosa Salud

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Tony Piña CámporaSanto Domingo

La frecuencia con que se está lesionando Fernando Tatis Jr. es preocupante. Poco le sirve a un atleta dominar las habilidades físicas que exige un deporte si no puede mantener la salud. En el caso del béisbol, esta viene siendo una sexta destreza que se agrega a las cinco conocidas.

Para llegar al Salón de la Fama se necesitan dos cosas: resultados porcentuales extraordinarios y acopio de hazañas. Sin la estabilidad que otorga la salud esto es difícil de lograr.

Dos casos son notables de jugadores con prodigiosas condiciones para el juego cuya salud no les permitió desarrollarlas a plenitud, pero no obstante, alcanzaron una placa en Cooperstown. Uno es Mickey Mantle. Jardinero central de los Yanquis entre 1951 a 1968, dominaba todas las facetas magistralmente, pero desde muy joven fue diagnosticado con una enfermedad en los huesos llamada Ostiomelitis que lo acosó durante toda su carrera. Sin embargo consiguió disparar 536 jonrones con un OPS de .977 acumulando un WAR de 110.2 en más de dos mil partidos que participó. Con él en la alineación los Yanquis ganaron siete series mundiales. En 1974 fue seleccionado para el Salón de la Fama favorecido con un 88.2% de los votos.

El otro es Sandy Koufax; lanzador zurdo de los Dodgers. Nunca jugó en liga menor. Entre 1955 a 1960 se desarrolló en el equipo principal, emergiendo en 1961 al encabezar las ligas mayores con 269 ponches en 255.2 entradas. En los cinco años siguientes ejerció un dominio que deslumbró el entorno; líder de PCL en cada una de esas campañas, recibió el premio Cy Young en tres y estableció marca de ponches en 1965 con 382. Todas esas proezas las logró a pesar de la artritis traumática que lo afectó. En 1966 pudo cumplir por las frecuentes dosis de cortisona que recibía directamente en su codo izquierdo para aliviar el dolor. Al final de esa campaña decidió retirarse, el riesgo de los efectos colaterales del tratamiento eran muy peligrosos. Tenía apenas 31 años. En 1972 fue elegido al Salón de la Fama al ser incluido en un 86.9% de las papeletas de votación.

Ambos casos son excepcionales.