Liga de Campeones, cuentas pendientes
La fase decisiva de la Liga de Campeones enfrenta a los ocho mejores equipos europeos del momento, sin Messi ni Cristiano Ronaldo por primera vez en los últimos 16 años, pero con muchas cuentas pendientes en las cuatro eliminatorias que abren el camino para la gran final en el Atatürk Olympic Stadium de Estambul (Turquía) el 29 de mayo.
Resulta extraño ver a los ocho equipos que conforman los cuartos de final del torneo de clubes más prestigioso del mundo, la Liga de Campeones (Champions League, en su terminología inglesa) y no encontrarse ni con Messi ni con Cristiano Ronaldo entre ellos.
Un hecho que no sucedía desde hace 16 años, un período en el que el argentino ganó cuatro títulos, todos ellos con el F.C. Barcelona, y el portugués cinco, el primero con el Manchester United y los cuatro restantes con el Real Madrid.
La ausencia de Messi y CR7 de los cuartos de final de la Liga de Campeones ha sido calificada por muchos analistas deportivos como un final de ciclo de las dos estrellas que han eclipsado el fútbol en el siglo XXI.
Aunque ambos quieren seguir en la brecha, la “Pulga” con 33 años, y CR7 con 36 –la duda es saber en qué equipos jugaran la próxima temporada-, la irrupción de figuras como el noruego Haaland y el francés Mbappé, junto a sus equipos, Borussia Dortmund y PSG, ambos en los cuartos de final de la Liga de Campeones, han situado el foco en estos jóvenes y no en el tradicional seguimiento a Messi y Cristiano.
SALAH-RAMOS, FRENTE A FRENTE.
A pesar de las bajas del argentino y el portugués, y sus equipos, F.C. Barcelona y Juventus de Turín, los cuartos de final de la Liga de Campeones que se inicia el próximo 6 de abril reúne cuatro duelos dramáticas y cargados de cuentas pendientes.
El enfrentamiento entre el Real Madrid y el Liverpool rememora la final que ambos equipos disputaron en 2018, en Kiev (Ucrania). Un duelo donde se ponen sobre la mesa cosas que sucedieron en aquel choque en el que los madrileños salieron victoriosos (3-1) y los británicos quejándose de la lesión de su estrella, el atacante Mohamed Salah en una disputa con el defensa madridista Sergio Ramos.
Tras aquella jugada, en la que el delantero egipcio debió retirarse por una dolencia en su hombro, el defensa español fue señalado como culpable por la prensa y la afición británica y, principalmente, por la hinchada egipcia que centraron sobre Ramos una campaña de desprestigio, calificándole de “carnicero” (“gazar” en árabe).
Tres años después, el Liverpool busca “venganza” y los madridistas alcanzar su decimocuarta Liga de Campeones, en una temporada en la que unos y otros no han brillado en sus campeonatos domésticos después de salir campeones la temporada anterior.
Los “red” son séptimos en la Premier League, a 25 puntos del líder, el Manchester City, mientras que los madridistas son terceros a seis puntos del Atlético de Madrid, primeros en LaLiga.
Otro enfrentamiento con “facturas” pendientes es el Bayern Múnich-París Saint Germain, que reeditan la final de 2020, disputada en la “burbuja” de Lisboa y en la que salieron victoriosos los alemanes por un solitario gol anotado por el francés Kingsley Coman.
Un nuevo duelo Bayern-PSG sin muchas novedades respecto al último enfrentamiento, salvo la incorporación del técnico argentino Mauricio Pochettino al banquillo parisino, con los dos equipos liderando sus campeonatos, con Robert Lewandowski y Kylian Mbapée como máximos goleadores de los torneos domésticos y con la recuperación de Neymar para afrontar uno de las pugnas más igualadas de los cuartos de final.
“Somos optimistas, el equipo será competitivo", ha señalado Pochettino, eufórico después de eliminar al F.C. Barcelona de Messi en los octavos de final y expectante por llegar a una nueva final de la Liga de Campeones –llevó al Tottenham a la final de 2019- y conseguir el primer título continental con los parisinos.
El objetivo de los franceses es el mismo que el del Manchester City. Tanto PSG como City, ambos dirigidos por jeques árabes, son los únicos de los ocho clasificados que no han logrado levantar la Liga de Campeones.
Para los “citizens” que entrena el español Pep Guardiola, la presente edición de la Liga de Campeones se presenta vital para cumplir el sueño de su jeque, Mansour bin Zayed, un empeño que persigue desde que se adueñara del club en 2008 y que desde entonces viene repitiendo, fracaso tras fracaso.
Enfrente estará el Borussia Dortmund plagado de jóvenes talentos (Sancho, Reyna, Moukoko, Bellingham) y con su reveladora estrella, el goleador noruego Erling Haaland como estilete.
Para la “perla” noruega será un partido especial porque se enfrentará a uno de los equipos de su padre, el centrocampista Alf-Inge Haaland, que vistió la camiseta azul del City desde 2000 a 2003.
Esta vinculación del padre con los “citizens” ha disparado los rumores sobre un posible fichaje de Erling Haaland con el equipo de Guardiola. "Es uno de los mejores delanteros del mundo. He visto unos cuantos partidos y todo el mundo sabe de su calidad", ha señalado el técnico español sobre el delantero noruego.
El último de los enfrentamientos será el Oporto-Chelsea, dos equipos con gran historia en la Liga de Campeones, que vienen de eliminar al Juventus de Turín y Atlético de Madrid, respectivamente, y aunque a priori no están entre los favoritos al título, nadie puede descartarlos en este especial torneo donde las sorpresas son uno de sus principales ingredientes.
Los cuartos de final de la Liga de Campeones resolverán cuentas pendientes y deja en evidencia el poderío del fútbol inglés, con tres equipos (City, Liverpool y Chelsea), la fuerza de los alemanes, con dos (Bayern y Dortmund), y la caída de los españoles, con sólo un representante (Real Madrid) después de quedar eliminados F.C. Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla.
Tampoco ha sido una Liga de Campeones para presumir por parte de los italianos, con los cuatro equipos que comenzaron la competición (Juventus, Lazio, Atalanta e Inter) eliminados a estas alturas.